La vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, volverá a reunirse esta semana con los jefes de los bloques de la Cámara alta con la intención de fijar las condiciones para poder sesionar. A diferencia de lo que sucede en Diputados, los senadores todavía no lograron unificar un criterio sobre la modalidad que se adoptará para llevar adelante el debate parlamentario. Juntos por el Cambio rechazó la propuesta de una sesión virtual y reclama la posibilidad de que algunos legisladores puedan estar en el recinto.
Desde el oficialismo, de cara la reunión de Labor Parlamentaria que se podría realizar el próximo miércoles, evalúan la posibilidad de ceder ante algunos de los pedidos de la bancada que conduce el formoseño Luis Naidenoff.
El titular del bloque del Frente de Todos en el Senado, José Mayans, anticipó en declaraciones a la AM 750 que se podría dar la situación de que la vicepresidenta “necesite un relevo durante la sesión”, y, en ese caso, consideró que se podría habilitar la presencia de la presidenta provisional del cuerpo, Claudia Ledesma Abdala, y la del vice primero de la Cámara alta, el radical Martín Lousteau, "que podrían estar en sus despachos" ante la eventualidad.
El senador también adelantó que seguramente se aceptará el pedido de la coalición opositora para extender una hora el tiempo de las sesiones virtuales. "Podemos llevar las sesiones a cinco horas en vez de cuatro; estamos hablando de modificar el tema del tiempo", sostuvo.
Lo cierto es que las dos concesiones que está dispuesto a hacer el oficialismo no conforman a la bancada de Juntos por el Cambio que pretende replicar el acuerdo al que se llegó en Diputados para avanzar en una sesión “mixta”. Las posibilidades de los acuerdos a los que se puedan llegar dentro del Congreso están relacionados, como es lógico, con la relación de fuerzas que existe en cada una de las Cámaras. Mientras en Diputados el Frente de Todos necesita de aliados tanto para conformar el quórum como para sancionar las leyes, en el Senado ostenta una mayoría que le permite avanzar sin miramientos.
Desde el oficialismo entienden que la decisión de Juntos por el Cambio de tensionar la negociación para volver a sesionar tiene que ver con intención de confrontar con la figura de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y con la imposibilidad de hacer valer sus votos dentro del recinto. “El Frente de Todos tiene mayoría en el Senado por lo que el único momento del tramite parlamentario en el que pueden elevar su exposición es este”, explicó uno de los asesores del oficialismo en la Cámara Alta.
Más allá de las diferencias sobre la modalidad, en principio, el Frente de Todos sólo llevará al recinto virtual veinte de los DNU emitidos por el Ejecutivo durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Del otro lado del Palacio Legislativo, en Diputados, la modalidad ya está acordada. Será una sesión “mixta” como reclamó la oposición. En el marco de ese consenso, el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, se reunirá el martes con los titulares de los bloques e interbloques para repasar el temario a poner en consideración en la primera reunión virtual del cuerpo. Las charlas preliminares entre los distintos sectores indican que será una sesión en la que tendrán preponderancia las iniciativas en favor de los trabajadores de actividades esenciales.