El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, no es optimista con respecto al rápido desarrollo de una vacuna que logre contener la pandemia de coronavirus. La idea de que, a nivel mundial, este fármaco se desarrolle para septiembre, como se ha especulado desde algunos sectores científicos, es según su óptica, “casi imposible”. “Muchos ponen más el horizonte en fines de este año o comienzos del año que viene", calculó.
“La vacuna tiene todo un recorrido donde hay que ensayar para ver si no causa daños y si es efectiva, muchas superaron los ensayos con animales y ahora empezaron en humanos, y eso tiene un recorrido que debe hacerse sí o sí”, aseguró el funcionario en diálogo con el programa "El disparador", de Radio Delta. Y también agregó que, además del desarrollo de una vacuna en sí, el acceso a ésta se va a ver condicionado por “la capacidad de producción y la distribución”, porque “va a haber una competencia internacional para poder producir esa vacuna".
Por estas razones consideró que "vamos a tener que seguir utilizando el viejo remedio de la cuarentena social, que es viejo pero hoy acompañado de mucha tecnología".
El ministro afirmó que, además de centrar su atención en el número de contagios, el Gobierno prevé la aparición de nuevos brotes intermitentes y no descarta futuros picos de contagio aún en lugares del país que hoy no registran casos comunitarios.
A pesar de todo, sostuvo que "hay que pensar también que la actividad económica se tiene que ir retomando y mantener el aislamiento en zonas con mucha circulación vial, eso queda en manos de los propios intendentes, la idea es ir poniendo la economía en marcha en los lugares donde no corremos riesgo de un disparo de la pandemia".
"Argentina está en una buena posición con 4000 contagios y alrededor de cien casos nuevos diarios", dijo el funcionario con respecto al cuadro de situación. Asimismo, indicó que toda la comunidad científica ha mostrado una voluntad de sumarse a colaborar: "En la unidad coronavirus tenemos científicos trabajando desde el área de la biomedicina, la informática con el desarrollo de aplicaciones, investigadores que están trabajando sobre el prototipo de respiradores, diagnóstico, científicos sociales que miran que sucede con el impacto de la pandemia y la cuarentena, y eso habla de la capacidad de respuesta grande de la ciencia argentina".