El 24 de abril, presentamos un pedido, con propuestas concretas para retornar, de manera gradual, a la actividad judicial. Dicho requerimiento, fue precedido por otros tantos formulados en medio de este contexto. Ante la falta de respuestas del Alto Tribunal volvimos a insistir el jueves 30/04. Si no fuera por la pujanza de los Colegios y sus matriculados/as, difícilmente se hubiera modificado el esquema inicial del receso administrativo. Con la metodología de presentación de escritos por correo electrónico, dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y la habilitación de otras herramientas informáticas, se redujo sustancialmente la presencia de profesionales en los edificios del Poder Judicial.

En razón de ello, requerimos la ampliación de las funciones en todos los juzgados, con el consiguiente incremento de los trámites que podrían realizarse. Motivaba tal petición la necesidad de ir retomando, de forma paulatina y escalonada, a la normalidad, puesto que, amén de las cuestiones que podrían resolverse sin inconvenientes durante este lapso, una vez levantado el aislamiento obligatorio, los tribunales se encontraríancolpasados nuevamente con numerosas presentaciones.

Teniendo en consideración que otras actividades y profesiones se encuentran funcionando en plenitud y con atención al público sin que ello haya generado un aumento en los contagios, resulta preocupante que un servicio esencial del Estado, como es la justicia, se encuentre reducido en su mínima expresión.

¿Y en el mientras tanto? Postergados los reconocimientos de los elementales derechos de la ciudadanía; privados los/as profesionales de la abogacía del ejercicio de su trabajo, se degrada uno de los preceptos más trascendentes del preámbulo nacional, cual es de afianzar la Justicia. Por ello, Colegios de Abogados y Poder Judicial debemos transitar en unidad, en pos de iguales fines, encomendando al Ejecutivo Provincial para que también acompañe una mayor apertura del servicio.

Colegios de Abogados de la provincia de Santa Fe