La suspensión de las clases presenciales y la modalidad de educación a distancia o virtual garantizaron la escolaridad en la cuarentena y generaron procesos virtuosos de continuidad pedagógica.
Sin embargo, ello trajo aparejado una reconversión de las rutinas laborales del docente, tanto en la incorporación de didácticas como en la cantidad de horas de trabajo, que generaron niveles de sobreexigencia. Esta nueva realidad será planteada en una reunión que los gremios docentes mantendrán con el gobierno nacional y durante la cual se esbozará un esquema de organización sobre “nuevas condiciones de trabajo” en la pandemia.
El planteo que los gremios pondrán sobre la mesa en los próximos días tiene varios ejes: garantizar las condiciones de seguridad e higiene para prevenir contagios de covid-19, disminuir la cantidad de informes que deben elaborar los docentes, respeto de la cantidad de horas de trabajo y la creación de plataformas didácticas y de comunicación estatales.
Los docentes ya no solo preparan las clases sino que además deben elaborarlas y adaptarlas para su envío a través de mails u otros formatos o plataformas digitales. Esto insume tiempo. Mucho tiempo. La enorme mayoría trabaja más horas que en el horario escolar habitual.
Y no solo eso: también reciben los trabajos, los corrigen y responden consultas de sus alumnos, de los padres y de los directivos que, como corresponde a la labor, requieren los informes y estadísticas de rutina que dan cuenta de cómo marcha la tarea pedagógica.
“Trabajo en un colegio con mucha contención desde la Dirección, pero hablás con cualquier docente y te dice ‘me están volviendo loca pidiendo videos, fotos, zoom, PDF’. Pero seguís porque estás en un contexto que es súper adverso pero al que amás”, relató María Belén Sala, docente de varios cursos en una escuela de Almirante Brown.
El secretario general adjunto de Ctera, Roberto Baradel, considera que “es enorme el trabajo, esfuerzo y compromiso que han mostrado los docentes con la pandemia, en lo asistencial y lo pedagógico”. No obstante, indicó que “hay una sobreexigencia” que a veces se traduce en “un incremento de la carga laboral” cotidiana.
Por eso, en la semana los gremios tendrán una reunión con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, para avanzar en el diseño de un esquema de organización de trabajo que ya se venía conversando de manera informal en reuniones anteriores. La idea es que los cambios se apliquen “con premura”.
Uno de los puntos que se debatirán es que haya una recomendación al Consejo Federal de Educación para que, a través de los gobiernos provinciales, se le pida a las instituciones educativas que reduzcan parte de la burocracia administrativa.
“Se piden estadísticas e informes, algo que es lógico y en lo que no hay ninguna mala intención porque hay una necesidad de supervisión para organizar el trabajo. Pero en este tiempo hubo una mayor demanda y eso incrementó la carga laboral”, explicó Baradel a Página/12.
Por eso, añadió, “entendemos que tiene que haber menor demanda de administrativa virtual para que el docente pueda abocarse a la enseñanza”.
Silvana Centeno, maestra de una escuela primaria del Barrio 2 de Abril, en Lomas de Zamora, comentó que intenta que los informes sean lo más expeditivos posible porque eso quita tiempo de clase, donde las cosas también cambiaron: “En el aula teníamos una corrección diaria y evaluamos los conocimientos y cómo los chicos los van incorporando. Ahora, con la modalidad virtual, solo podemos hacer el seguimiento de que cumplan con la tarea”.
Otro eje de la reunión en la cartera educativa será la cantidad de horas de trabajo. “Paso frente a la computadora unas doce horas diarias grabando, armando material, buscando tutoriales, etcétera. Y de eso de ‘llegar a casa y desconectar’ ya no existe: editás un video, te bañas, contestás mails, cocinás, contestás whatsapps, y así”, añadió Belén Sala.
“El horario es un ordenador muy importante”, apuntó Baradel. En algunas instituciones se pidió a los padres y alumnos que las consultas al maestro sean en horario escolar. La idea es que esto se generalice.
Al tema burocrático y del horario se le agregará un pedido de mayores garantías de seguridad sanitaria para quienes van a las escuelas para preparar y entregar módulos de alimentos. No a todas las instituciones se les proveen elementos de higiene y seguridad, como lavandina, tapabocas, alcohol, guantes. “En varios lugares no se están respetando los protocolos y condiciones de higiene y seguridad, y cuidar a los docentes es algo prioritario”, afirmó Baradel.
Otra propuesta que se llevará tiene que ver con las plataformas digitales, por ejemplo las que se utilizan para videollamadas o las aplicaciones que ofrecen la posibilidad de elaborar didácticas interactivas, varias de las cuales son pagas. “Creemos que tiene que haber una plataforma dada por el Estado”, consideró Baradel y citó el ejemplo de “algunas universidades que desarrollaron experiencias de ese tipo para escuelas, y creemos que el Ministerio también puede hacerlo”.
Este tema visibilizó el problema de la tecnología. Muchos docentes tienen una sola computadora en casa y la comparten con sus hijos o no tienen el celular actualizado a las plataformas que aparecieron en este tiempo. “Tengo colegas y amigos a los que las familias con que trabajan no tienen acceso a internet o tienen una sola compu o a veces nada. Todo esto está dejando más evidente que nunca la desigualdad de acceso a la educación”, resaltó Guadalupe Trava, docente de Adrogué.
En su caso, como el de tantas maestras y madres, el incremento del nivel de trabajo entre videos explicativos y clases por Zoom hace que “por momentos sea muy difícil el acompañamiento pedagógico entre mis alumnos y mi hija”.
Paralelamente, en la reunión entre los gremios y Trotta se tratará también la necesidad de resolver la situación de los reemplazantes, provisionales y suplentes que no pudieron acceder al sistema y tomar cargos. “Pedimos que se les garantice un ingreso mínimo con obra social y aportes jubilatorios. Esto ya se puso en marcha en la provincia de Buenos Aires pero lo estamos pidiendo para todo el país”, agregó el también titular de Suteba
Por último, Baradel destacó la postura del Ministerio de Educación de que las nuevas condiciones de trabajo sean “medidas que se tienen que tomar por consenso”. También calificó como “firme y correcta” la posición del ministro sobre la pandemia y consideró que “la vuelta a la escuela tendría que ser en el momento que la comisión de expertos diga que están dadas las condiciones para hacerlo”.