Los clubes de la ciudad iniciaron con la reducción de gastos que impone la pandemia en el lugar donde más dinero se mueve: el fútbol profesional. Tanto en Central como en Newell's decidieron desprenderse de la mayoría de los jugadores que el próximo mes se quedan sin contrato. No habrá renovaciones pero hay excepciones. En Arroyito, con Marco Ruben, quien tendrá a disposición una propuesta para jugar un año más en Central. En el parque Independencia, en cambio, habrá ofertas para Maxi Rodríguez y Mauro Formica. La situación de Cristian Lema, por su parte, requiere una nueva negociación con Benfica, dueño de su pase.
Central no puede seguir pagando en fútbol los más de 25 millones de pesos que destina por mes. Esos números no se corresponden con los ingresos ordinarios y el ajuste, con el fútbol sin actividad, se hace ahora impostergable. La primera medida es desprenderse de los jugadores que el 30 de junio dejan de pertenecer a la institución. Ellos son Kevin Gutiérrez, Sebastián Ribas, Claudio Riaño, Nicolás Colazo. En Central solo habrá plata para renovarle a Marco Ruben.
Al goleador le ofrecerán renovar por un año más en mejores condiciones a las que volvió, dado que del vínculo firmado solo percibe el 20 por ciento, al donar el futbolista el resto del dinero a las divisiones inferiores de la institución. El problema de Ruben ahora no es económico sino motivacional. El jugador dejó abierto su retiro para mitad de año. La decisión puede postergarse dado que el fútbol se interrumpió en marzo, es decir que menos de dos meses jugó Ruben en su tercera vuelta al club. Esto quizá deje latente el deseo del ídolo por encontrar un final de carrera en plena actividad. “Que juegue hasta fin de año, un año más o lo que quiera, pero intentaremos hacer todo para que siga jugando”, confió un directivo canaya.
Por el resto de los jugadores, no habrá ofertas, a excepción de que Diego Cocca insista por algún caso. Colazo y Gutiérrez no tuvieron injerencia en el equipo. El ex Boca jugó varios partidos pero no conformó, mientras que el ex Godoy Cruz apenas su sumó pocos minutos. Los dos no volverán a practicar en Arroyo Seco. Riaño fue titular con Cocca pero su contrato es uno de los diez más importantes y en caso de continuidad de Ruben también se irá del club. Mientras que Ribas volverá a Lanús dado que los canayas no disponen de los dólares que exigen los granates para su renovación.
En el parque Independencia la salida más resonante será la de Lucas Albertengo. Si bien el ex Independiente fue titular con Frank Kudelka, perdió el lugar por lesión y fue desplazado por Sebastián Palacios. El delantero volverá a Avellaneda. Matías Orihuela tampoco permanecerá en Newell’s, aunque en su caso por las buenas actuaciones de Angelo Gabrielli y Facundo Nadalín. El ex Temperley se quedará con el pase en poder, al igual que los arqueros Nelson Ibáñez y Ramiro Macagno. Mientras que el pase de Rodrigo Salinas pertenece a Vélez y los leprosos no invertirán peso alguno para lograr su permanencia.
Los esfuerzos que hará la tesorería leprosa es para, en primer lugar, lograr la renovación de Formica. El Diez volvió el año pasado al club al aceptar firmar un contrato menor, que no se corresponde a uno de los mejores del plantel, como demanda su jerarquúa deportiva. El deseo de Formica de jugar otra vez con la rojinegra pudo más y firmó un vínculo en pesos simbólico que ahora deberá ser actualizado.
La situación de Maxi Rodríguez no tiene en la variable económica el problema. Si la Fiera, de 39 años, decide jugar hasta los 40, esta vez en el parque Independencia no lo echarán como en 2017 y se podrá dar el gusto. Su muy buen presente lo seduce a jugar una temporada más. Mientras que la situación de Lema requiere de dólares para su permanencia, indefectiblemente. Su pase es de Benfica y en Portugal lo quieren vender. Los leprosos harán propuesta para renovar su préstamo pero la permanencia del zaguero central solo sería viable si algunos de los juveniles que se destacan en el primer equipo, Anibal Moreno, Jerónimo Cacciabue, pasa a cambio al club lusitano