El gobierno anunció este lunes un canje voluntario de títulos en dólares bajo ley local por otros nominados en pesos. Se trata del primer paso en el programa de desdolarización del mercado financiero local que postula el ministro de Economía, Martín Guzmán. 

La propuesta elaborada por la Secretaría de Finanzas consiste en el canje de Letes en dólares, que están defolteadas luego de tres reperfilamientos y suman un total de 8600 millones de dólares, junto al remanente del AF20.

Las Letes tienen vencimiento teórico el 31 de diciembre de este año y el AF20, el 30 de septiembre, pero la propuesta de renegociación de la deuda externa empeora mucho ese panorama, en la medida en que el gobierno asegura que por los próximos tres años no puede afrontar los pagos en moneda extranjera

Ante ese escenario de iliquidez, Economía espera tentar a los inversores con un paquete de bonos en pesos que rinden por encima de la inflación, cuyo primer vencimiento de intereses es en septiembre (y luego cada seis meses) y pagan capital en 2022, 2023 y 2024. “Hay sectores que necesitan recomponer liquidez. A ellos puede servirles este instrumento en pesos, que también beneficia al país porque reduce obligaciones en dólares”, explican en Economía.

Las Letes en dólares son instrumentos de corto plazo emitidos y reperfilados en un primer momento por la administración de Mauricio Macri. El 29 de agosto del año pasado, el por entonces ministro de Economía Hernán Lacunza dispuso de manera forzosa un estiramiento en el cronograma de vencimientos de títulos en pesos y en dólares. El último grupo se componía de las Letes, cuya fecha de cobro se dispersó entre diciembre de 2019 y hasta agosto de este año. 

Apenas asumió el nuevo gobierno, aplicó el segundo “reperfilamiento”, al posponer todos los pagos de estos títulos hasta el 29 de agosto. La medida no incluyó a las personas físicas. A comienzos de abril, el gobierno volvió a reperfilar esas letras y pasó el pago hasta el 31 de diciembre de 2020. Ahora la estrategia cambia y se plantea un canje voluntario. En tanto, el AF20 fue emitido en julio de 2018, está nominado en dólares pero al momento del vencimiento, el inversor recibe pesos. Este título ya formó parte de un canje que no tuvo la adhesión prevista y luego fue reperfilado.

Se trata de 13 instrumentos que “cotizan muy por debajo de su paridad y son muy ilíquidos”, describen en el gobierno, lo cual implica que no sirven para los tenedores que quieran vender y hacerse de liquidez para afrontar obligaciones. “En cambio, ofrecemos instrumentos no reperfilados en pesos que protegen contra la inflación, con gran liquidez y con vencimientos a corto plazo”, agregan fuentes oficiales. 

El stock total de Letes es de 8600 millones de dólares, de los cuales el 52 por ciento está en manos de la Anses y del Banco Nación. Además, está el remanente de 240 millones de dólares del AF20 (bono dual), que también ingresa a este canje. La operación se lanza el jueves. 

El canje es voluntario y se ofrece un combo fijo, dado en un 60 por ciento por el bono en pesos TX24, con vencimiento en marzo de 2024 y un rendimiento anual de 1,5 por ciento + CER. El 40 por ciento restante del combo se divide en mitades iguales por el TX22 (vencimiento en marzo de 2022 y una tasa de 1,2 por ciento + CER) y TX23 (vencimiento en marzo de 2023 y una tasa del 1,4 + CER). Los tres bonos en pesos que ofrece el gobierno pagan vencimientos semestrales, a partir de septiembre de este año.

La mitad de las Letes que están en manos de privados tienen bajo grado de concentración. Los tenedores son fondos comunes de inversión, bancos, compañías de seguros, empresas no financieras, municipios, mutuales, provincias, cajas previsionales, personas físicas y algo de participación de fondos del exterior. 

“Habrá sectores que prefieran preservar la denominación original de los bonos –dólares—y otros que van a priorizar obtener recursos líquidos. Es un canje absolutamente voluntario”, aclaran en el gobierno. “Esto ratifica el fortalecimiento del mercado de deuda en pesos y contribuye a reducir la deuda en moneda extranjera”, agregan.