A la vuelta del fin de semana largo, Rosario sumó nueve jornadas consecutivas sin que aparecieran nuevos casos de covid-19, y eso llevó a que Leonardo Caruana fuera requerido ayer por toda la prensa. Y el secretario de Salud municipal le puso coto a la expectativa para no inspirar un relajamiento social de la cuarentena, pero también consideró que la ciudad ya debe haber superado una fase de la pandemia como para que ya se la pueda calificar sin circulación comunitaria del virus. "Quizás no tengamos que enfrentar un pico de casos, tal como se pronosticaba para abril, y lo que quede sean contagios", evaluó.
La cuenta de pacientes confirmados de coronavirus se frenó en 98 casos hace nueve días, una performance similar a la provincial, solo que en este plano se cuenta el último caso registrado el martes pasado en Fray Luis Beltrán. Esto denota un evidente aplanamiento de la curva de contagio. "Quiere decir que podemos revaluar la definición de circulación comunitaria en Rosario. Si eso ocurre, entonces hará posible que se pueda avanzar a otra etapa que defina nuevas actividades", explicó Caruana. Eso es lo que en el ministerio de Salud provincial evalúan plantearle a la cartera nacional: redefinir el status epidemiológico actual de la covid-19 en Rosario y, acaso, también en la ciudad de Santa Fe y la provincia misma.
Ginés González García expresó que "Argentina no vivirá el horror que han pasado otros países", en parte apoyado en la perspectiva que le ofrecen distritos como Santa Fe y Rosario, uno de los conglomerados que más preocuparon a la cartera sanitaria nacional.
Caruana valoró el trabajo inicial que emprendieron los equipos sanitarios de buscar los casos sospechosos y rastrear los contactos estrechos de esas personas para aislarlos en domicilio. También celebró que -al menos hasta ahora- no se hayan registrado casos en barrios vulnerables, como sí ocurrió en Buenos Aires. “Eso también habla del respeto al distanciamiento que tienen cada una de las personas y el cumplimiento de medidas de prevención”, elogió Caruana.
El aplanamiento de la curva de contagios sirvió para ganar tiempo y prepararse mejor, sopesan desde el Estado. “Este escenario de no tener casos en estos días nos permitió y nos obligó a trabajar en toda la organización de la ciudad. Ya no estamos diciendo que vamos a aumentar las camas de terapia, eso ya está. El Hipódromo y La Rural como centro de aislamiento no hospitalario está planificado y en condiciones de empezar, en el Heca aumentamos 50 por ciento las camas de internación. Se pudo producir barbijos y máscaras faciales para el personal, cada uno con un kit nominalizado para trabajar”, destacó.
"Quizás no tengamos que enfrentar un pico de casos, tal vez no haya brote, como se pronosticaba para abril, evitamos ese pico y tal vez lo que quede sean contagios", calculó el secretario de Salud. "Esto nos permite pensar en la próxima etapa, en flexibilizar más actividades, pero siempre con prudencia", agregó. "Estos días sin registrar casos nuevos pueden hacernos creer que le ganamos al virus, y no. El aislamiento nos hizo evitar escenarios catastróficos que vimos en otros países, donde por relajarse o por decisión tardía, pusieron en crisis sus sistemas de salud".
Caruana antepone la cautela como criterio. "Como no conocemos aún el comportamiento del virus, su genética, no sabemos aún si evitamos el brote o si pueda haber uno más pequeño, un amesetamiento o qué. La única certeza que comprobamos es que si cumplimos el aislamiento, el número de casos no es elevado", ratificó.