Aerolíneas Argentinas y Austral fusionan sus operaciones en una sola compañía con el objetivo de optimizar recursos y recortar gastos operativos. Según un carta dirigida a sus trabajadores y trabajadoras, Aerolíneas absorberá a Austral y será continuadora de todos los derechos y obligaciones que Austral posee al momento efectivo de la fusión que concluirá a fin de año. La operación permitirá un ahorro de 100 millones de dólares aproximadamente como producto de la reorganización de las estructuras internas. Desde la compañía aseguraron a Página/12 que no hay un plan de despidos a causa de la reestructuración, aunque en la carta se aclara que la reforma "implica revisar las cláusulas de los convenios que quedaron obsoletos e impiden tener una operación eficiente". Desde el sector gremial aguardan por un llamado formal para analizar el impacto laboral de la fusión.
Se crearán dos unidades de negocios: un proyecto de mantenimiento y reparación de aeronaves a terceros y el desarrollo de una unidad de carga para el traslado de mercadería. Ambas, con una lógica y como modelo de negocios independiente. En el caso de la unidad de negocios de reparación y mantenimiento, permitirá generar 33 millones de dólares extras en su primer año. Este tipo de modelo de negocios es el que aplican compañías de primera línea como Lufthansa con su subsidiaria Lufthansa Technik. El transporte de cargas tiene mejor rendimiento que el transporte de pasajeros. En la Argentina hay poca oferta ya que los cargueros generalmente llegan hasta San Pablo. El grueso no pasa por Buenos Aires, esta una oportunidad para hacer pie en un negocio donde no participa Aerolíneas.
La fusión permitirá ahorros impositivos por 13,5 millones de dólares, ingresos directos por 42 millones extras al mejorarse la eficiencia en cuanto al uso de la flota y más 8 millones de ahorros producto de la reorganización de la estructura interna. "El proceso comenzará un vez que la asamblea de accionistas se reúna y se calcula que habrá concluido hacia fin de año", confirmó en la redes el presidente de Aerolíneas Argentina, Pablo Ceriani.
Herencia y coronavirus
La compañía había quedado en pleno proceso de desmantelamiento iniciado por el macrismo. "Las pérdidas de 2019, producto de las malas decisiones del gobierno anterior, ascendieron a 680 millones de dólares", remarca la compañía en la carta. Durante la administración de Cambiemos, el foco fue puesto en los negocios privados de las aerolíneas internacionales o de capitales nacionales con evidentes conflictos de intereses. "La política aerocomercial tenía un claro objetivo: entregarle a la competencia muestra participación en el mercado. Para ello se buscó achicar la compañía para darle el lugar a las aerolíneas privadas. Ninguno de los problemas de fondo fue solucionado, la improductividad estructural se mantuvo intacta y los números de la compañía empeoraron", aclara la misiva.
Los problemas obviamente empeoraron con la parálisis total del sector aeronáutico por la pandemia de coronavirus y en el cambio de prioridades del gasto del gobierno. "Todo indica que aún quedan varios meses críticos por delante, meses sin ingresos, ni operaciones regulares, lo que significa un tremendo impacto en nuestra industria y en la economía en general. El esfuerzo que el Estado nacional realiza para sostener la compañía está al borde ser imposible. Ese esfuerzo es el de toda la sociedad y, ahora, esa sociedad demanda con urgencia la ayuda estatal para sobrevivir ante esta pandemia que azota a la humanidad", argumenta la compañía de bandera.
Según detallaron desde la compañía a este diario, el objetivo es atacar esas improductividades, operar con la eficiencia general de la industria y adoptar sus mejores prácticas. "Muchas otras empresas ya están implementando planes de ajustes salvajes para intentar sobrevivir: reducciones o suspensiones en el pago de sueldos, despidos, devolución o cancelaciones de órdenes de compra de aeronaves, son algunos ejemplos comunes", les comenta a sus trabajadores en la misiva. La intención es una reestructuración sin esos costos.
El plan
La fusión permitirá la creación de una nueva unidad de negocios para brindar mantenimiento de aeronaves a otras empresas y actores de la industria con una lógica independiente. "Queremos aprovechar la reputación ganada por la compañía en materia de seguridad, las certificaciones internacionales con las que cuenta y la infraestructura que posee", destacan desde ARSA. Se avanzará también en la creación de una unidad de negocios de carga, que aprovechará la reciente experiencia en sus vuelos cargueros a Shanghái.
"También supone una vieja deuda pendiente de la compañía en cuanto al desarrollo de una unidad específica para el transporte de mercadería", reconocieron desde la empresa aérea. Desde el gremio de pilotos aseguraron a este diario que es una iniciativa que estaba pensada desde 1986 y que nunca se había podido llevar a cabo. La pandemia parece haber creado el escenario propicio para comenzar la mutación.
Las estimaciones de la empresa asegura que la fusión reducirá la parada de las aeronaves para inspecciones mayores en un 25 por ciento para 2023. De esta forma se logra que la disponibilidad de aviones aumente al equivalente a tener un avión de largo alcance extra y 3 para rutas domésticas y regionales durante los 3 meses de temporada alta. El costo directo de mantenimiento por hora de vuelo de la flota en su totalidad se reduce en casi un 7 por ciento para 2023 y se generará un ahorro extra de 2,5 millones de dólares desde 2022 como producto de la fusión de las áreas de mantenimiento, del mismo modo se generarían otros 3 millones de dólares de ingresos por reducción de slots que podrán utilizarse en atención a terceros.
El empleo
Actualmente la compañía cuenta con un área de mantenimiento específica para atender los aviones que pertenecen a Aerolíneas Argentinas y otra para los aviones de Austral. Asimismo, pilotos, tripulantes de cabina y en menor medida, el personal de tierra también forman parte de una de las dos empresas, duplicando así estructurales organizacionales.
En el área de mantenimiento se utilizará una lógica independiente de la línea aérea. Será una unidad de producción de servicios de mantenimiento, que le prestará servicios a la línea área y a terceros, con su propio plan de negocios y objetivos de facturación. "Esto requerirá reordenar la fuerza laboral disponible, con distribución de turnos e integración de grupos de trabajo, de manera tal de cumplir con los tiempos de parada de avión que requiere la industria a nivel internacionales", adelantó la empresa.
En el transporte de carga, "tendremos que acordar condiciones laborales acordes a la actividad de la carga aérea, con características distintas a las operaciones de transporte de pasajeros", asegura la misiva. "Tenemos que adaptar las condiciones de trabajo a los estándares de la industria, para competir en condiciones de igualdad con las compañías de la región. Esto implica revisar las cláusulas de los convenios que quedaron obsoletas e impiden tener una operación eficiente", aclara Aerolíneas a sus trabajadores y trabajadoras. Desde la empresa reiteraron que no habrá despidos.