Alberto Fernández y Cristina Kirchner estuvieron reunidos durante tres horas en Olivos, tiempo suficiente para hacer un repaso de toda la agenda. Dentro de ese punteo, en Gobierno aseguraron que el tema de la deuda ocupó un tramo importante de la conversación, en momentos que el forcejeo del ministro de Economía, Martín Guzmán, con los fondos acreedores entró en su instancia más álgida. La vicepresidenta respalda absolutamente la estrategia del ministro. “Siempre ella participó con nosotros de esa política”, explicaban cerca del Presidente. Los otros temas que tocaron fueron el de la salida de la cuarentena, la marcha de la economía y la agenda legislativa, luego de que quedó establecido que el Senado volverá a sesionar a partir de la semana que viene.
Fue una larga reunión a solas en la residencia de Olivos. El Presidente y su vice mantienen un diálogo diario y cada tanto se reúnen. La diferencia fue que en esta ocasión Fernández reveló de antemano el encuentro, que por lo general mantienen en reserva. En una entrevista televisiva contó su último chat con Cristina, con quien se comunica a través de la aplicación Telegram. “Le digo si quiere que vaya yo mañana a visitarla, ‘me convidas un mate cocido y salgo un poco de acá’ y me dice ‘no prefiero ir yo mañana a Olivos. Mañana estoy yo ahí”, contó el Presidente el lunes a la noche.
La vicepresidenta llegó a las 15.30 y el encuentro se extendió hasta las 18.30. Obviamente, el tema del momento es la renegociación de la deuda que entró en su tramo decisivo y ya motivó una reunión el lunes del Presidente con la dirigencia empresarial y la cúpula de a CGT, que fueron a transmitirle su apoyo. “Cristina siempre estuvo al tanto de las negociaciones y acompaña la estrategia”, explicaban cerca del Presidente luego del encuentro de ayer. Comentaron el cambio de cartas que había tenido Guzmán con los acreedores y la decisión del ministro de revelar la propuesta que le envió el fondo Blackrock, inaceptable para el Gobierno. “Siempre se pone difícil en el final”, explicaban cerca de Fernández.
La vicepresidenta entró y salió por el ingreso de calle Libertador, así que no fue captada por las cámaras que montaron guardia sobre la entrada habitual por Villate. Se generó expectativa en torno al encuentro por el anuncio previo y porque ocurrió luego del recambio en la Anses de Alejandro Vanoli por Fernanda Raverta. El Presidente reveló que el reemplazo lo decidieron juntos. “Se nos ocurrió hablando a los dos. Surgió como un nombre que yo planteé que me gustaría traerla al gobierno, por un comentario que hizo ella”, dijo en la entrevista del lunes. También había subrayado: “Hay como una suerte de disputa de quién pone Cristina y quién pone Alberto. Y la verdad es que, en general, Cristina y Alberto se nutren del mismo lugar porque siempre hemos estado juntos en política”.
Charlaron sobre la marcha de la economía y de la salida del aislamiento, dos temas íntimamente relacionados. El Gobierno prepara a partir de la semana que viene la cuarta fase de la cuarentena, a partir de la cual se habilitarán más actividades productivas, aunque siempre siguiendo un estricto protocolo sanitario. Un derivado del aislamiento fue la situación generada por la salida de un grupo de detenidos de las cárceles en todo el país, resuelta por los jueces en consonancia con las recomendaciones de los organismos internacionales para evitar contagios masivos. Se sabe que la vicepresidenta pone una atención especial en la gestión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Este martes, a través de las redes sociales, compartió un video sobre la situación en las cárceles bonaerenses y la conferencia de prensa que ofreció el gobernador junto a sus ministros de Justicia y Seguridad, Julio Alak y Sergio Berni. “Vale la pena para poder entender qué pasó y qué está pasando”, explicó.
Por último, otro punto del encuentro en Olivos fue el de la agenda legislativa. Luego de ir en consulta a la Corte Suprema, Cristina Kirchner finalmente programó la primera sesión del Senado para la semana que viene. La idea en esa primera sesión es aprobar los veinte DNU que el Presidente firmó para atender la pandemia. Pero la mayor expectativa está centrada en el cronograma del proyecto del Frente de Todos para gravar a las grandes fortunas que ingresará por Diputados y que ya provocó el rechazo del macrismo.