En la última semana, trabajadores de dos importantes museos, el Eduardo Sívori y el Palais de Glace, denunciaron distintas situaciones de conflicto. En fuertes comunicados publicados por la Asamblea de Trabajadores Autoconvocados de Cultura de la Argentina (ATACA), trabajadores de las instituciones denunciaron, respectivamente, incertidumbre por el cierre de todas las salas de exhibición y “maltrato y precarización laboral”. Estas situaciones, sobre las que aún no hubo pronunciamiento oficial, se suman al preocupante estado de los museos nacionales y de la Ciudad, que PáginaI12 vienen denunciando en distintas notas.
La primera alarma la encendieron el martes los trabajadores del Palais, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación. Luego de reunirse en asamblea, el conjunto de trabajadores publicó un artículo que denuncia que más del 80 por ciento de los trabajadores del museo que dirige Oscar Smoje están precarizados. Con una exahustiva descripción, el texto cuenta la delicada situación de los monotributistas y los trabajadores asalariados que no están en planta permanente, que son obligados a renovar sus contratos año a año y a quienes se les adeudan distintas remuneraciones. También alertaron por la no cobertura de puestos laborales vacantes, luego de que el año pasado se produjeran varias renuncias.
En cuanto al Museo Eduardo Sívori, que depende del Ministerio de Cultura pero de la Ciudad, la situación no es mejor. En diciembre del año pasado el museo entró en un proceso de reformas de las salas C, D y Cripta (como se las denomina internamente) para ampliar sus espacios expositivos, situación que obligó a suspender gran parte de los talleres. Si bien los trabajadores reconocen la necesidad de ampliar algunos espacios y poner en valor otros, denuncian que el conflicto se tornó mayor cuando hace un par de semanas, y sin haber sido terminadas las obras de la parte posterior del museo, se anularon las entradas a las salas A y B, también con el mismo objetivo de reacondicionarlas. Con estos nuevos cierres, todos los espacios de exhibición del museo quedaron cerrados, siendo los únicos abiertos al público la Tienda y la Confitería, ambas bajo usufructo de la Asociación de Amigos del Museo Sívori, según consigna ATACA. Hace tres días, en el marco de este conflicto, el gobierno anunció un cambio de autoridades para este museo: Teresa Ricciardi será su nueva directora.
Según el censo laboral en museos de todo el país que el año pasado hizo ATACA, y cuyos resultados definitivos están prontos a publicarse, la mayoría de los museos que dependen de Nación o Ciudad ocupan edificios que están en “emergencia” por sus malas condiciones y su poca preservación del patrimonio, sin mencionar a los que directamente no tienen sede propia. Estos dos conflictos, que esperan resolución urgente, se suman a ese panorama negro que no parece estar en agenda en la discusión cultural estatal.