A pesar de que Estados Unidos alcanzó las 70 mil muertes por coronavirus, el país con mayor cantidad de víctimas fatales, la Casa Blanca confirmó que desmantelará el equipo de expertos con el que se coordina el abordaje federal de la pandemia. "Estamos pensando en principios de junio como la fecha en la que podríamos empezar la transición, para que nuestras agencias empiecen a gestionar nuestra respuesta nacional de forma más tradicional", señaló el vicepresidente, Mike Pence.
La sala de crisis está conformada por respetados expertos en salud como los doctores Anthony Fauci y Deborah Birx, que buscaron colaborar con el gobierno federal en medio de una relación tensa con los gobernadores estatales ante la postura del presidente Donald Trump, quien intentó minimizar el virus y siempre se mostró contrario a las medidas de aislamiento.
De hecho, Fauci desmintió ayer la acusación lanzada por el secretario de Estado Mike Pompeo , quien desacreditó la información de la OMS y el gobierno chino, que indica que el origen de la Covid-19 fue animal, e insistió con la acusación de que se trata de un virus creada en un laborotorio.
El anuncio, según informó EFE, ocurre cuando los expertos advierten que el número de muertes por coronavirus podría duplicarse en los próximos tres meses. Sin embargo, Pence, que preside el equipo de respuesta de la Casa Blanca, sostuvo que el Gobierno espera que el panorama sea "muy diferente" al actual, con el pico en el número de casos ya superado y más de la mitad de los estados del país en proceso de flexibilización de la cuarentena.
El modelo de predicción de la evolución de la pandemia elaborado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en el que se fija a menudo la Casa Blanca, actualizó ayer sus cálculos para pronosticar que la crisis dejará más de 134.000 muertes en EEUU para el 4 de agosto.
El equipo de expertos fue creado a finales de enero, el grupo de trabajo contra el coronavirus está compuesto por una veintena de altos cargos de distintas agencias del Gobierno de EE.UU., que en ocasiones han chocado con el consejo de los expertos en salud como Fauci o Birx.
La desintegración del equipo de trabajo no equivale a un despido formal de Fauci, quien podrá seguir dirigiendo el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de EEUU ni de Birx, quien antes de coordinar el grupo encabezaba un equipo sobre VIH.
El último entredicho entre Fauci y la Casa Blanca ocurrió ayer, luego de que Pompeo volviera a desacreditar la información de la OMS --organismo al que Trump atacó abiertamente y suspendió el financiamiento-- respecto del origen del virus. El secretario de Estado insistió en la acusación de que el gobierno chino ocultó información y aseguró que su gobierno tiene una "enorme cantidad de pruebas" de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio del gigante asiático.
Fauci salió a cruzar a Pompeo y sostuvo que "si se mira la evolución del virus en murciélagos y qué hay ahora la evidencia científica tiende muy, muy fuertemente hacia que el virus no pudo ser artificialmente o deliberadamente manipulado".
El especialista e integrante del grupo de expertos agregó que "todo en la evolución en el tiempo indica en gran manera que la Covid-19 evolucionó en la naturaleza y luego saltó entre especies" en una entrevista a National Geograpich.