El gobierno interino de Bolivia aseguró que la población podría salir a las calles después del 31 de mayo si cumple estrictamente con la cuarentena. Horas antes, el propio ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, había anunciado que espera el pico de la pandemia en el país entre junio y agosto. Bolivia registra hasta el momento 1.681 casos confirmados y 82 muertos. El sábado, el país alcanzó una cifra record de 241 nuevos casos en solo 24 horas. Y el lunes, un súbito aumento de la cantidad de contagios causó el colapso del sistema hospitalario en Trinidad, capital de departamento de Beni. El jueves pasado, el Senado promulgó la "Ley de Postergación de las Elecciones Generales 2020", estableciendo un plazo de 90 dias para la realización de nuevos comicios en el país. La medida fue rechazada de plano por el gobierno de Jeanine Añez (foto), argumentando que "lo primero es la salud".
"Tenemos hasta el 31 de mayo en el decreto supremo, si somos disciplinados y ordenados, si la gente cumple a cabalidad la cuarentena, entonces yo creo que pronto vamos a salir" dijo Yerko Núñez, mano derecha de la presidenta interina Jeanine Añez, en una entrevista con la cadena estatal BTV. Previamente, el ministro había dicho que "de acuerdo a las proyecciones científicas, entre los meses de junio y agosto se registrarán los picos más altos de contagios de coronavirus".
Sin embargo, mucho antes de esa fecha la pandemia causa estragos en departamentos como el de Beni. "Tuvimos una explosión de casos positivos de coronavirus en Trinidad, eso hizo que no se pueda satisfacer la atención de los pacientes graves y críticos en los hospitales", afirmó el delegado del ministerio de Salud en esa localidad, Jesús Justiniano. El colapso del sistema se produjo "principalmente por falta de equipamiento y de recursos humanos especializados", explicó el funcionario a la agencia local de noticias ABI. Con los 21 casos confirmados en las últimas 24 horas, los contagios en Beni ascienden a 212.
En el medio, elecciones
Bolivia tendría que haber celebrado elecciones el pasado domingo, pero fueron aplazadas por la emergencia del coronavirus. Por el momento no hay una fecha estipulada para volver a las urnas, pese al plazo de noventa días aprobado por el Parlamento el jueves pasado.
El Tribunal Supremo Electoral, encargado de convocar los comicios en Bolivia, tendría que fijar la fecha dentro de ese plazo, pero el Ejecutivo transitorio anunció que presentará un recurso de inconstitucionalidad esta semana. "Hay que hacer elecciones cuando no sean un riesgo de salud. La salud es lo primero", twitteó Añez días atrás.
El masismo por su parte acusa a la presidenta interina de intentar perpetuarse en el poder, ya que asumió en noviembre pasado de forma transitoria bajo la promesa de convocar cuanto antes a nuevos comicios. La noche del jueves, mientras el MAS y Añez se enfrentaban por los comicios, en las calles se producía un cacerolazo a favor de convocar a nuevas elecciones, y en contra del gobierno de facto.
Bolivia tiene que elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores después de que se anularan las elecciones de octubre del año pasado, en las que Evo Morales fue claro vencedor en medio de denuncias de fraude nunca comprobadas. A los comicios, que aún no tienen fecha, concurren ocho candidaturas junto a la del MAS, encabezada por el exministro de Economía Luis Arce, que continúa primero en las encuestas nacionales.