Permisionarios del sistema de estacionamiento medido se manifestaron ayer frente al Centro Cívico Municipal (CCM) de la Ciudad de Salta. Reclaman volver a trabajar ya que se quedaron sin ingresos durante la cuarentena.
Luego de reunirse con funcionarios municipales, acordaron esperar hasta el próximo lunes porque les dijeron que podría haber un anuncio desde la Nación para exceptuar al sector del aislamiento obligatorio.
"Hemos realizado una manifestación pacífica fuera del CCM. Ya habíamos presentado notas en los diferentes organismos de la provincia y de la intendencia. Como no nos escucharon, decidimos salir a las calles. Hemos tenido una reunión con el encargado de la Agencia de Recaudación, quien también está a cargo del estacionamiento medido, Rodolfo Paz Moya. Escuchamos lo que proponían, nos recibieron un protocolo que preparamos para volver a trabajar", contó el referente de la Asociación de Trabajadores de Estacionamiento Salta (ATES), Oscar Luna.
También dialogaron con el secretario de Desarrollo Humano, Santiago Lynch, y con el coordinador de Control y Gestión, Bernardo Racedo Aragón. "Con ellos tuvimos una reunión más extensa, nos explicaron la situación. Nos dijeron que por favor esperemos hasta el domingo o lunes para ver el anuncio del presidente Alberto Fernández. De acuerdo a lo que él diga, se verá qué facultades tiene la provincia para disponer que salgamos a la calle", expresó Luna.
"Vamos a esperar hasta el lunes, y desde ahí tomaremos las medidas. Tenemos esperanza de volver a trabajar", dijo Luna. El referente también contó que consiguieron que el municipio les brinde módulos alimentarios, algo que vienen solicitando hace semanas.
"No somos un sector conflictivo. La manifestación fue porque no fuimos escuchados, estamos abiertos al diálogo. Entendemos que es una situación provincial, nacional y mundial la de la pandemia. Nuestra situación es difícil porque no tenemos cómo llevar el pan a nuestras casas, tenemos familia. Yo tengo a mi pareja embarazada, hace 47 días que no trabajo", expresó Luna.
El referente explicó que el estacionamiento medido es un sistema de contención social. Trabajan con un talonario que compran a la Municipalidad y por el que pagan $150. Con ese talonario se encargan del cobro a automovilistas por estacionar en determinadas calles de la ciudad.
Los permisionarios no tienen obra social ni aportes jubilatorios, ni aseguradora de riesgos de trabajo. Casi el 70% son personas con alguna discapacidad. El 30% restante son mayores de 60 años, madres solteras, viudas a cargo de hijos y desocupados.