Diferentes relatos de referentas sociales evidenciaron las complicaciones de la enseñanza a distancia en los barrios periféricos de la ciudad de Salta. Aseguran que brindar un acompañamiento eficaz a los niños es imposible cuando el acceso a los recursos económicos y tecnológicos no son tenidos en cuenta por parte de las autoridades gubernamentales a la hora de diseñar las actividades que se imparten por vía digital.
“En la periferia es imposible mantener la educación virtual”, comenzó María Fernanda Mamaní, referente social que trabaja en el merendero Divino Niño Jesús. Mientras se disponía a preparar la ensalada de fruta para la merienda, atendió el teléfono a Salta/12 y dijo que “era necesario que se sepa lo que está pasando aquí”.
A su merendero asisten 157 niños, ese número se incrementó casi un 30% desde que empezó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. En su mayoría, en este contexto, son las mamás y abuelas quienes pasan a retirar las viandas. Allí, María escucha quizás el desahogo de muchas: “No dan más, están saturadas”, enfatizó, "no son docentes y la paciencia no es la misma”, interpretó.
Por su parte, la referente del área de Educación del Movimiento Popular La Dignidad, Jorgelina Silveira, contó que tras varios diálogos con familias, entienden que “a las enseñanzas virtuales solo pueden acceder algunas personas, porque no todos tienen acceso a Internet, una computadora o dinero para sacar copias”. Desde el Movimiento Popular despliegan su asistencia en varios barrios periféricos de Salta como 17 de Octubre, Miguel Ortiz, El Cambio, Roberto Romero, San Silvestre, La Paz, Solidaridad, Norte Grande, entre otros.
Es más, Silveira puso énfasis en las escuelas rurales de Salta, donde la gran mayoría de las casas se encuentran distantes a las escuelas y las “familias ni siquiera tienen señal” para mantener el contacto con las docentes. Las unidades educativas rurales suelen ser las únicas que tienen conectividad en algunos parajes de Salta.
En tanto, la dirigente social del Centro Cultura La Poderosa en el barrio Balneario, Daniela Rodas, afirmó que “todo se está haciendo cuesta arriba”. Contó que “hay personas que tienen un celular con datos para bajar el programa, pero hay otras que no. En esos casos, tienen que ir y sacar copias del vecino, pero incluso se está haciendo difícil sacarlas. Así que van las mamás a copiar a mano”.
Agregó que hay situaciones en donde las familias "tienen la suerte de pagar abono por ahora". Y aseguró que los casos donde no pueden acceder a conectividad, "peligra la calidad de estudiantes de los chicos. Las madres están buscando la manera, pero igual la situación está difícil y no tienen un ingreso para destinar al estudio. Por eso, no tienen la seguridad de que sus hijos están aprendiendo", manifestó.
Desde que empezó la cuarentena obligatoria Rodas tuvo que sumarle a su merendero, un almuerzo dos veces por semana. Y de los 60 niños que concurrían, pasó a asistir a 260 menores del barrio.
Sin escolaridad
En algunos casos, las familias tienen más de cuatro niños en edad escolar y solo cuentan con un celular para el contacto con la docente, por lo que deben turnarse. Además, madres y abuelas afirman que no cuentan con un nivel de escolaridad suficiente para brindar atención y ayuda en la resolución de tareas.
En ese sentido, Mamaní relató que “las mamás se sienten impotentes al no poder enseñarles a los chicos. Les resulta imposible acompañarlos o ayudarlos porque algunas apenas han terminado el séptimo grado. Hay abuelas que tienen a cargo niños y no han terminado la primaria”, sostuvo. Afirmó que esta situación no ha sido contemplada en las disposiciones del gobierno.
Consideró que las únicas que saben la realidad "son las que realmente la viven y están rodeadas de ella”. En ese punto, criticó a los funcionarios provinciales y municipales al afirmar que “miran desde lejos” y desde “el otro lado del mostrador”. “No nos estamos haciendo flexibles ante las necesidades que está pasando la gente en estos momentos”, aseveró Mamaní.
También cuestionó que no se tiene en cuenta que gran parte de las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. “Además de limpiar, cocinar, tienen que hacerse responsables como maestras y eso es imposible. No pueden mandar tanta cantidad de tarea sin saber qué recursos tienen las familias. Esto hay que ver y controlar”, indicó la referente.
En ese aspecto, Rodas dijo que, en algunos casos, “no hay acompañamiento de los docentes a los chicos”. “Hay maestros que sí son responsables, pero hay otros que solo les dan la tarea y no hay seguimiento para saber cómo está la tarea”, indicó.
En su caso, acompaña a su hija con sus dos nietos. El primero asiste a segundo grado y el segundo, a sexto. La dirigente social contó que la maestra de segundo grado, solo mantiene el contacto con una madre, quien es la encargada luego de enviar las actividades a través de un grupo de WhatsApp. Rodas dijo que en la cuarentena los padres no han mantenido contacto alguno con la docente.
En el caso de su nieto mayor, el docente puso un horario de atención de consultas y visualiza un seguimiento a cada alumno. "Por suerte con mi nieto de sexto hay acompañamiento porque hay cosas que mi hija no entiende de las tareas y le puede consultar al maestro", expresó la referente.
Sin kits escolares aún
Cada uno de los testimonios dejó en claro que aún no recibieron los kits escolares dispuestos por el gobierno provincial. Según comunicó el Ministerio de Educación, su entrega se inició el 20 de abril y serán repartidos 250 mil kits en todo el territorio salteño. A diferencia del año pasado, y con la gestión de Juan Manuel Urtubey, la entrega ya había finalizado en abril y fueron repartidos 502 mil kits en total.
La dirigente de La Dignidad dijo que la lentitud en la entrega afecta en algunas actividades escolares. "Las tareas eran diseñadas de acuerdo al manual de la provincia, pero el kit aún no se entregó”, contó. Silveira propuso que sean entregados en las comisarías de los barrios porque varias escuelas les quedan distantes a los estudiantes y las dependencias policiales son más cercanas a los hogares.
Además, contó que en los casos en que el kit fue entregado, “no estaba el libro del grado”. El kit 2020 cuenta con el manual correspondiente al grado, un cuaderno A4, dos lápices negros, un borrador, una caja de lápices de colores y dos sobres de papel glasé.
Rodas sumó que, de haber sido entregados en tiempo y forma, “esos útiles les habrían servido a los niños para que vayan y copien a mano las tareas que no podían fotocopiar”. “Por lo menos para hacer eso, pero no hay asistencia. Los kits, aun no llegan”, cuestionó.
Soluciones digitales
Desde el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia, solo se oficializó en las últimas semanas la entrega de kits escolares y el programa de Acompañamiento escolar, cuyos docentes proporcionan apoyo a los estudiantes mediante herramientas digitales.
Allí se garantiza que se “brinda un espacio virtual de apoyo a la enseñanza con el objetivo de garantizar la continuidad de aprendizajes en los niños sin dejar de lado la contención emocional que en estos casos se requiere”, según se indicó un parte de prensa. Este medio intentó contactarse con las autoridades del Ministerio de Educación, pero no obtuvo respuesta.
En dicho programa se trabaja articuladamente con las Direcciones de Primaria y Secundaria como con los directores y docentes de cada institución, “propiciando el trabajo de un gran equipo por el cuidado y contención de los niños, niñas y jóvenes”, informaron. Las familias que deseen acceder a este programa lo pueden hacer mediante la página de Facebook de la Subsecretaría de Políticas Socioeducativas: https://www.facebook.com/salta.psocioeducativa/ .
También desde la cartera que dirige Matías Cánepa se desarrolló la plataforma virtual: http://miescuela.edusalta.gov.ar/ , que se suma a la plataforma digital del Gobierno nacional de Seguimos Educando.
"Está pensada en un sentido colaborativo para aportar el mayor número de herramientas y contenido tanto para docentes, alumnos y también para los padres. Con esto se busca llevar tranquilidad y dar ejercitación a los estudiantes pensando en un proceso de construcción del conocimiento por medio de las charlas en familia, juegos y actividades didácticas", comunicó el gobierno de Salta a fines de marzo.
El contenido se divide en tres categorías, una destinada a docentes por niveles, otra área específica de consejos para padres y la destinada a los estudiantes según niveles.