En septiembre de 2018 el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante conmemoró sus 100 años de existencia. La celebración puso en primer plano la necesidad de (re)conocer y (re)pensar su historia. En esa búsqueda se produjo el encuentro con nosotres, historiadores académicos del mundo del trabajo. El resultado es el libro 100 Años del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, Imágenes que recorren un siglo, en el que se narra una historia de sus trabajadores, del gremio, del sector y del país.

Escribimos este libro junto con Gustavo Contreras, ambos investigadores del CONICET, a partir de un acuerdo institucional con el Centro de Capitanes. Vale decir que los aniversarios constituyen momentos que motorizan producciones y reflexiones. Muchos sindicatos proyectan en estas circunstancias libros y relatos de su historia, pensados desde su presente. Lo peculiar del caso fue que este ejercicio fue compartido y activamente impulsado junto con nosotres. Conjugó así nuestras carreras académicas e inquietudes sobre la historia del movimiento obrero con la memoria de la institución sindical, lo que constituye una experiencia poco habitual. Esta confluencia habilitó una reflexión más general en torno a la vinculación del mundo académico con las organizaciones gremiales. Ese vínculo ha sido múltiple en intensidades y objetivos a lo largo de las últimas décadas. La perspectiva de un trabajo común entre historiadores y sindicatos parece ser un camino deseable en el marco del nuevo impulso que ha tomado la valoración de la historia y su divulgación en nuestra sociedad.

El recorrido supuso otras opciones descartadas por el Centro de Capitanes, con formatos diversos, por ejemplo, audiovisuales o artísticos. La elección delineaba diversas inquietudes: ¿qué historia contar?, ¿cómo?, ¿quiénes la contarían?, ¿qué decir de las formas y jerarquías laborales de a bordo, y de la fundación y del rol clave del Centro en el gremialismo marítimo?, ¿qué de su vinculación con las centrales obreras, desde la FORA IX a la CGT?, ¿cómo dimensionar las experiencias de capitanes, oficiales, empleadas y mujeres?, ¿qué lugar tendría el desarrollo de la Marina Mercante nacional, defendido e impulsado por el Centro en diversas coyunturas? Aquí la investigación histórica desarrollada en instituciones universitarias y científicas cobra relevancia, ocupando un espacio con nuevas formas e iniciativas, para potenciar ambas búsquedas, la de investigadores y la de los gremios.

Entre el proyecto inicial y la publicación mediaron entrevistas grupales, lecturas de la Comisión Directiva en pleno, entrevistas con funcionarios del sector y con familiares de los afiliados, entre cuya participación e involucramiento debemos destacar a la familia de Mario Pablo Pantaleo Ábalos, subsecretario general del Centro desaparecido en 1976. Contamos además con la suerte de trabajar con un sindicato que preservó y digitalizó sus actas, memorias, balances y publicaciones.

Con todo, un rasgo significativo de este libro y su historia es el reconocimiento mutuo de dos voces que, lejos de ser incompatibles, se encuentran, se complementan y se potencian. Tanto la investigación histórica como la memoria y voz del Centro de Capitanes ganaron en ese diálogo, se enriquecieron y convocaron a los afiliados y a la comunidad gremial, así como a los y las investigadoras, a repensarse e involucrarse en la producción de esa (su) historia.