Al menos 42 refugiados, en su mayoría somalíes, murieron en un ataque aéreo contra un barco en el mar Rojo, frente a la costa oeste de Yemen, dijo ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). 

El ataque tuvo lugar en la tarde del jueves en la provincia de Hodeida. El barco, que se dirigía a Sudán, llevaba unas 140 personas y unas 30 resultaron heridas. “Vi muchos hombres, mujeres y niños muertos o con heridas terribles”, relató Eric Christopher Wyss, miembro de la Cruz Roja, tras llegar al lugar de la tragedia. “Los supervivientes nos contaron que muchos de los pasajeros eran refugiados de Somalia o Yemen que huían del conflicto”, agregó. 

El lugar y las circunstancias exactas del ataque se desconocen. La zona es escenario de operaciones militares en la guerra que opone los rebeldes chiitas a las fuerzas favorables al gobierno. La OIM anunció el hallazgo de 42 cadáveres, y un funcionario de los servicios sanitarios dijo que al menos 35 heridos fueron trasladados al hospital de la ciudad portuaria. El responsable del puerto indicó, por su parte, que decenas de somalíes que sobrevivieron al ataque, así como tres traficantes yemenitas, fueron conducidos a la cárcel de Hodeida.

Hodeida está bajo control de los rebeldes hutíes (chiítas), al igual que gran parte del oeste de Yemen. Los hutíes, aliados con Irán, tomaron el control de la capital yemení, Saná, en el 2014. El conflicto se intensificó a partir de finales de marzo del 2015, cuando Arabia Saudí y otros países sunitas iniciaron una campaña aérea contra los hutíes para frenar su avance sobre la estratégica ciudad portuaria de Adén, en el sur de Yemen, y para respaldar al gobierno sunnita, reconocido a nivel internacional, del presidente Abed Rabbo Mansur. 

Por su parte, Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), la filial yemení de la red terrorista. La agencia yemení SABA, controlada por los hutíes, señaló a la coalición liderada por Arabia Saudí y Estados Unidos como los responsables del ataque al barco de refugiados. 

Se ignora si los refugiados intentaban huir de Yemen o bien refugiarse en este país, pero un portavoz de la OIM dijo que creía que la embarcación se dirigía a Sudán en el momento del ataque. Pese a la guerra y la crisis humanitaria, Yemen sigue siendo un foco de atracción para los refugiados del Cuerno de África que huyen de la miseria. En el sur del país hay varios campos de refugiados somalíes, pero ninguno en la región de Hodeida, situada más al norte. 

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) publicó varios tweets sobre el ataque, en los que se declara profundamente afligida por las víctimas civiles y afirma que los refugiados y solicitantes de asilo usan cada vez más los itinerarios migratorios en el norte de Yemen. Estos itinerarios pasan por la costa oeste de Yemen. En parte de esta zona el gobierno y las fuerzas afines a él libran una ofensiva para intentar alejar a los rebeldes hutíes del estratégico estrecho de Bab el Mandeb, que separa Yemen del Cuerno de África. Este sector situado al sur de Hodeida fue escenario de violentos combates en las últimas 24 horas que causaron 32 muertos, entre ellos diez civiles, según fuentes militares y médicas.

En los últimos años, cada vez más personas optan por huir en barco de la guerra civil. En pequeñas embarcaciones pesqueras intentan cruzar el mar Rojo desde Yemen a Yibuti, mientras que los refugiados de África intentan llegar a Egipto. En la provincia de Hodeida murieron hace una semana al menos 22 civiles en un ataque aéreo a una plaza en la que había un mercado. En los últimos días, Naciones Unidas alertó de la crisis alimentaria en el país.