El empresario argentino Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA, podría poner en una situación incómoda al gobierno británico si concreta su oferta para comprar la Falkland Islands Holding Group (FIH), que no sólo es la firma más importante de las islas Malvinas sino que es la principal propietaria de tierras en los alrededores de la capital Puerto Argentino. La noticia fue revelada por el diario británico Evening Standard, a quienes el Foreing Office les respondió que no tenía nada que opinar por el momento porque se trataba de un asunto entre empresas. Sin embargo, también citan a especialistas en comercio exterior quienes imaginan que podría tratarse de un caso testigo que ameritaría la intervención estatal si se considera que afecta la “seguridad nacional”.
El grupo IRSA de Elsztain es el propietario de algunos de los shoppings más conocidos del país como el Alto Palermo y el Dot, pero desde hace años se expandió hacia otros desarrollos inmobiliarios, financieros y agropecuarios, también en el exterior. También es accionario del Banco Hipotecario. El artículo del periódico británico titulado “Multimillonario argentino oferta en las Falklands” revela que Elsztain ya posee un 2,54 % del FIH y que ahora pretende incrementar de manera exponencial su participación. La oferta la hizo a través del fondo Dolphin de Uruguay, un instrumento financiero de IRSA, que envió una carta al directorio de FIH requiriendo información para evaluar una oferta realizada por la firma Staunton de 37 millones de libras, que Elsztain está dispuesto a mejorar en efectivo.
El FIH es un conglomerado casi monopólico para las islas. Desde los principales comercios a las cabañas y autos para alquilar, desde muchas propiedades y principalmente las tierras habitables, hay pocas cosas en el archipiélago que no pertenezca a la Falkland Islands Holding con raíces en las islas desde 1852. La nota dice que si bien la tensión existente entre Argentina y el Reino Unido desde la guerra de 1982 se calmó con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, el año pasado Argentina reiteró su reclamo sobre las islas. Por eso, añade que si Elsztain formaliza su oferta de compra resultará un test para la primer ministra Theresa May en su posibilidad de bloquear adquisiciones extranjeras.
“Los motivos por los que el Gobierno puede intervenir en interés público son muy limitados”, sostiene allí el ex secretario de Comercio Vince Cable. “Pero si se trata de una cuestión de seguridad nacional y algunos argentinos están tratando de tomar las islas por la puerta de atrás, habría que pensar que podría ser un muy buen caso para intervenir”, agrega.
Otro al que consultaron fue a David Reader, del Centro de Políticas de Competencia, quien también especuló acerca de que el caso podría plantear problemas de seguridad nacional. “Si los accionistas están conformes con cualquier acuerdo próximo, podría marcar un interesante caso de prueba en términos de la política del Gobierno hacia adquisiciones extranjeras en el futuro”, sugirió.
Por último, citan un comunicado del gobierno de las islas, obviamente, entre los más preocupados por el asunto en danza. “El gobierno sigue monitoreando de cerca la situación de la posible oferta del fondo Dolphin. Cualquier cambio de propiedad propuesto que afecte a los activos mantenidos en las Islas Falkland será examinado para verificar su cumplimiento con la ley de las Islas Falkland”, concluyó.