En el marco de la crisis causada por la pandemia de coronavirus, comenzaron a surgir diferentes alternativas en Europa para que pueda volver la música en vivo, pero garantizando las medidas de prevención sanitarias. Tal es el caso de Alemania y Dinamarca, donde algunas iniciativas implementaron el formato de autocine en recitales y fiestas electrónicas.
Con motivo de las celebraciones del 1 º de Mayo, el club nocturno Index, de la localidad alemana de Schüttorf, decidió organizar un “rave drive-in” en su estacionamiento. Se trató de una fiesta electrónica con un formato novedoso: sólo se permitió el ingreso de vehículos con un máximo de dos ocupantes cada uno. De esta manera, unos 250 coches se desplegaron a lo largo de predio para disfrutar del evento que incluyó bocinazos al ritmo de los beats y el juego de luces.
“He tocado en muchos conciertos en mi vida, pero esto es realmente algo nuevo”, expresó a la revista Forbes el DJ holandés Devin Wild, quien se encargó de liderar el show y luego compartió las espectaculares imágenes en las redes sociales. La policía local, por su parte, revisó que todos los coches transportaran a un máximo de dos ocupantes y vigilaron el desarrollo del evento, el cual transcurrió sin incidentes.
En tanto, en Dinamarca el músico Mads Langer realizó el 24 de abril un Drive-In concert, un recital que también contó con el formato de autocine y agotó rápidamente las 500 entradas disponibles. Los organizadores decidieron montar un escenario en las afueras de la ciudad danesa de Aarhus, donde los asistentes ingresaron con sus vehículos y sintonizaron una estación de radio FM designada para la ocasión.
“Ese sentimiento de reunirte con tu audiencia aunque estén sentados a salvo en sus autos”, comentó Langer con alegría en su Instagram después del show. Un policía danés declaró a un medio local que “solo hay mensajes positivos de los lugareños. Estuvo todo bajo control, la gente se comportó como debía y todos los automóviles despejaron la zona en media hora”.