La presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Malena Galmarini, junto con un equipo técnico de esa empresa, se reunió con funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para colaborar en una pronta solución a la situación de los vecinos y vecinas de la Villa 31. La administración porteña se comprometió a comenzar las obras pendientes para brindar agua potable al barrio.
El encuentro se desarrolló en la sede de AySA el martes por la tarde. A su término el secretario de Integración Social y Urbana de la ciudad, Diego Fernández, expresó que este miércoles empezarían “a hacer las conexiones que quedaban pendientes entre los caños troncales de la red de agua y los caños internos de la red de distribución del barrio”. Según dijo, “esto va a poder mejorar la presión de agua y todo el sistema interno”.
Galmarini destacó que “en 15 o 20 días vamos a estar conectando la primera etapa que les quedó inconclusa a causa del coronavirus”. También explicó que “no es una obra que sea de un día para otro” y aseguró: “Mientras tanto vamos a garantizar que la gente siga teniendo agua a través de los camiones cisternas, de los sachets. Vamos a ver si podemos llevar los bidones y colaborar para que tengan el agua en sus casas. Sin embargo, lo estructural es lo que hay que hacer para darles el pleno ejercicio de sus derechos.”
En el mismo sentido, el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, destacó la importancia de lo resuelto en la reunión. “Entendamos que para Naciones Unidas el agua es un derecho humano y la conclusión”, dijo y añadió que “lo importante es que a nadie le falte agua. Lo estructural irremediablemente lleva tiempo pero se va a hacer”.
Si bien AySA no tiene jurisdicción técnica dentro de la red interna al barrio, colabora en la solución del problema y asiste a los vecinos mientras el inconveniente no pueda ser resuelto por el Gobierno porteño.
Proyecto de legisladores del Frente de Todos para garatizar el agua
Legisladores porteños del Frente de Todos, en tanto, proponen garantizar el abastecimiento y acceso irrestricto al agua potable en los barrios populares de la ciudad en emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. La iniciativa contempla una serie de medidas a adoptar por el Ejecutivo Porteño, tales como, la difusión en las comunidades de información sobre adecuados manejos sanitarios; concientización sobre el debido uso del agua potable en el marco de la emergencia sanitaria; mantenimiento y saneamiento de pozos ciegos y cámaras cloacales, entre otras.
“En la Ciudad de Buenos Aires el sistema de provisión de agua en los barrios populares es ineficiente, y es donde reside nada menos que el 15% de la población total de la Ciudad”, aseguró Juan Manuel Valdés, autor de la iniciativa, y remarcó: “Ante la situación sanitaria actual es necesario que el GCBA garantice el acceso de agua potable en cantidades suficientes para cubrir el consumo, la preparación de alimentos, la higiene personal y la limpieza de los hogares".
El legislador del Frente de Todos recordó que "todos los organismos nacionales e internacionales que trabajan en la emergencia sanitaria ponen en el centro de la escena el rol que tiene el agua potable para la prevención de enfermedades transmisibles, sin mencionar su carácter esencial como medio de subsistencia”. En esa línea, consideró que “es de suma urgencia que todo ciudadano tenga acceso libre al agua potable, ya que en este contexto la situación contraria puede generar contagios masivos”.
La iniciativa fue acompañada por Victoria Montenegro, Laura Velasco, María Bielli, Lucía Cámpora, Javier Andrade y Santiago Roberto.