Luego de la suspensión de las clases a mitad de marzo, en el marco de la estrategia de contención de la pandemia, el Ministerio de Educación de la Nación junto a los medios audiovisuales del Estado (Canal 7, Encuentro, PakaPaka y Radio Nacional) adoptaron o profundizaron su perfil educativo. En este marco se creó Seguimos Educando, un ambicioso programa estatal que, bajo distintas modalidades, distribuye contenidos nuevos o ya existentes, para todos los niveles y en distintas disciplinas.
En la televisión, Canal 7, Encuentro y PakaPaka emiten en conjunto 14 horas de programación educativa cada día, segmentado por franjas horarias entre el nivel inicial, primario y secundario. Aquí las “teleclases” se combinan con dibujos animados y documentales, que cubren una miríada de temas habituales en los currículos educativos. Radio Nacional y sus 49 emisoras en todo el país emiten siete horas diarias de contenido curricular, que a su vez es retransmitido por radios cooperativas, comunitarias o universitarias, que permiten amplificar la llegada a comunidades más apartadas de los grandes centros urbanos.
Por su parte el sitio web educ.ar es el lugar donde convergen todos los materiales que conforman el programa, junto a recursos para docentes, directivos y familias. Según datos oficiales, el sitio cuenta con 3.4 millones de usuarios únicos, el 61.5% de los cuales acceden desde teléfonos móviles. Este dato es significativo porque las empresas de telefonía Movistar, Claro y Personal se sumaron a la cruzada y permiten la navegación de ese sitio oficial sin generar consumo de datos para los usuarios. En un aparente adiós a las armas, Cablevisión por su parte, puso en regla su grilla y devolvió PakaPaka al paquete básico para permitir que más personas accedan a la señal. A su vez, desde su plataforma de video a demanda Flow, distribuye y promociona “La asombrosa excursión de Zamba”, marca emblemática de la gestión cultural kirchnerista.
A las emisiones televisivas, radiales y portales en línea, se suma la distribución de una primera tanda de 7 millones de cuadernillos impresos en papel con materiales para todos los niveles. De esta forma se busca alcanzar a poblaciones que, por limitaciones económicas o deficiencias en la infraestructura de conectividad, no podrían acceder correctamente a través de internet.
Si se tomara en cuenta el rating televisivo, las 14 horas que emite a diario Canal 7 promedian cerca de 1.4 puntos, en línea con el promedio general del canal. Sin embargo, los contenidos de Seguimos Educando están disponibles en los canales oficiales de YouTube de las tres emisoras estatales involucradas, donde los videos acumulan miles de visualizaciones. Esta es una vía de distribución clave por los hábitos de consumo de la audiencia joven a la que se dirigen, más proclive al visionado desprogramado multi-pantalla.
Según los responsables del proyecto reciben cientos de comentarios cada día por parte de docentes que incorporan materiales del programa a sus clases, especialmente en los niveles inicial y primaria. Parte de esta buena recepción puede leerse en los comentarios a los videos en YouTube donde las descalificaciones y críticas conviven con mensajes de agradecimiento y charlas entre estudiantes que se reconocen visionando un mismo contenido a pedido de los docentes: “Like si viniste por la tarea de la profe de lengua”, comentan algunos.
Larga y justamente cuestionados por su carácter partisano y por la dificultad de estabilizar un proyecto artístico en el largo plazo que convoque audiencias significativas, los medios estatales de Argentina en tiempos de pandemia parecieran estar mostrando su mejor versión, articulando incluso con actores del sector privado. Consciente de la imposibilidad de reproducir la escuela desde la televisión, el sistema mediático estatal se hace cargo de una tarea que los medios comerciales por su propia lógica no podrían, y al hacerlo, reconstruye parte de su legitimidad y razón de ser en el espacio público mediático.
Ezequiel Rivero es Magíster en Industrias Culturales y Becario CONICET UNQ/UNC