Unas tres mil personas pudieron cobrar ayer el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en las 12 sucursales habilitadas del Correo Argentino en Rosario. Si bien hubo dificultades en algunas oficinas porque no había llegado el dinero, y en otras se acercó más gente de la que esperaban, el operativo se desarrolló con normalidad. "El primer día siempre es el más complejo porque no sabíamos con qué panorama nos íbamos a encontrar, pero pudimos pagarles a todos", celebró al término de la jornada el secretario general del Sindicato de Correo, Walter Palumbi. Para garantizar el distanciamiento social y el uso de tapabocas, la secretaría de Control municipal colaboró en el operativo. También dispuso un colectivo de la Guardia Urbana Municipal (GUM) para trasladar beneficiarios de una sede a otra para mejorar y efectivizar su atención.
Los beneficiarios con terminación de DNI en 0 y apellidos de la letra A a la L estaban habilitados ayer para cobrar el bono de 10 mil pesos en las sucursales del Correo Argentino. El cronograma de pago continuará hasta el 26 de mayo. Según datos de la Anses, son 37.519 las personas habilitadas en Rosario para cobrar en las 12 sucursales disponibles, y se espera que hasta la terminación 3 del DNI irán a cobrar unas tres mil personas por día; luego, explicaron, el número irá decreciendo.
"Teníamos una preocupación muy grande, temíamos que la gente viniera a las 2 de la mañana, por eso desde las 5 empezamos a dar vuelta pero por suerte sólo había dos muchachos. Después de las 6 ya había 15 personas, todos con muy buena predisposición", dijo Palumbi a este diario sobre lo que ocurrió ayer en la sede central ubicada en Córdoba al 700. Allí, los trabajadores se encargaron de poner las señalizaciones en la vereda para respetar el distanciamiento.
Desde el gremio estimaban que ayer unas 300 personas iban a cobrar en la sede central, 200 en la sucursal de Córdoba y Paraguay, 150 en la de Rioja y España, y unas 70/80 promedio en las nueve sucursales habilitadas en los barrios de la ciudad. "Al finalizar la jornada estuvimos pagando un promedio de 300 por oficina, triplicó las expectativas que teníamos en todas las sucursales pero se pudo controlar. En algunos casos tardó la plata en llegar y no estábamos preparados para que vaya tanta gente el primer día, pero por suerte se les pudo pagar a todos", señaló Palumbi.
Las mayores dificultades se dieron en las sucursales ubicadas en la zona sur. "La oficina más grande de la zona está cerrada porque buena parte del personal está exceptuado. Por eso dispusimos el pago en la sucursal de Hilarión de la Quintana y Ovidio Lagos; y en la 14, en Entre Ríos y Saavedra. Hubo un momento en que le pidieron a la gente que volviera mañana (por hoy) pero la gente se quedó, y entonces decidimos llevar la plata para que terminaran de cobrar. También nos pasó en la sucursal de Fisherton porque abrió más tarde, pero todas se fueron encaminando, incluso la Municipalidad puso un colectivo para trasladarlos hasta otras sucursales", relató el titular del gremio.
Con la experiencia adquirida en en el primer día, Palumbi dijo que todas las sucursales van a disponer del dinero para que puedan cobrar, en promedio, unas 300 personas por sucursal. "Queremos que las personas que vayan, cobren. Estamos hablando de un beneficio social que la gente necesita", indicó el gremialista, para luego destacar la predisposición de los trabajadores para que todos los beneficiaros pudieran cobrar ayer la IFE. "Nosotros tomamos al Correo como una empresa pública que tiene que cumplir una función social", valoró.
La secretaría de Control municipal colaboró en el operativo del cobro de la IFE. “Acompañamos a ciudadanos y ciudadanas en esta instancia para garantizar que el distanciamiento entre unos y otros se respete y con ello, la medida más importante que tenemos para combatir el coronavirus”, dijo la titular del área, Carolina Labauyru, quien recordó que tareas similares de despliegan cotidianamente en los bancos de la ciudad.