Los trabajadores del Hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de General Güemes se dieron en los cajeros con una quita importante en sus sueldos. Según afirmaron, en algunos casos la quita llegó al 50%. Este miércoles realizaron una asamblea y tras una reunión de uno de los referentes con la ministra de Salud, Josefina Medrano, se esperan respuestas de la provincia para llevar a la asamblea que se hará el próximo martes.
En Cafayate también se planteó, entre otros temas, el mismo fastidio por estos descuentos. En Orán, en tanto, se conoció que la mayor tensión entre los trabajadores del Hospital San Vicente de Paul fue el martes último, cuando les acreditaron el sueldo. Sin embargo, en este caso se espera contar con los recibos para tener certeza sobre los ítems en los cuales se hicieron los descuentos.
Ante el malestar, que parece generalizado, la explicación del secretario gremial de ATE, Víctor Chuquisaca, es que en realidad no se trata de un descuento, sino que el mes pasado los trabajadores recibieron un pago retroactivo de un 8% que no se había abonado en febrero. Y en principio, la quita en los salarios fue de ese proporcional.
“Me descontaron como 30 mil pesos y yo gano menos de 90 mil”, dijo a Salta/12 el médico Horacio Mdalel, de General Güemes, para quien las explicaciones de ATE son insuficientes ante la magnitud de la quita. “Esta mañana (por ayer) también fueron los médicos a la asamblea”, contó por su parte el referente de ATE en Cafayate, Cristian Haviar, al dar cuenta de la reunión que se realizó cerca de las 11 en el hall de entrada del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
En estas dos asambleas se colaron además otros dos temas: el descuento del llamado impuesto a las ganancias (mínimo no imponible) a los trabajadores de la Salud, y el cobro del bono de 20 mil pesos en cuatro cuotas que se comprometió desde el gobierno nacional pero que hasta el momento en Salta no se pagó.
Para hoy, en tanto, se pudo conocer que los gremios que representan al sector tendrán una reunión con el fin de evaluar los pasos a seguir sobre estos últimos dos temas.
Una reunión con Medrano
Tras la asamblea que tuvo lugar en Güemes, Mdalel fue a Casa de Gobierno en donde fue recibido por la ministra Medrano. A los planteos de los descuentos no hubo respuesta alguna, sino sólo el análisis sobre estas quitas.
Otro de los pedidos fue que los médicos puedan realizar 240 horas de guardia al mes. En los reglamentos, la Provincia establece como tope la mitad de esa cantidad de horas. El problema, explicó Mdalel, es que no hay suficientes designaciones de médicos. Frente a esa realidad se debe solicitar a algunos médicos que cumplan más de 5 guardias de 24 horas por mes porque, si no, “es imposible” cubrir la demanda hospitalaria. “Si no quieren aumentar el tope de horas, entonces que designen más médicos”, dijo. Indicó que ante esta realidad es que siempre se buscan médicos de otras ciudades. El problema es que, en el contexto de pandemia, los galenos a los que se recurría ya no pueden llegar a Güemes.
Mdalel sumó a esa dificultad la de encontrar médicos dispuestos a hacer las guardias. “Por el impuesto a las ganancias, el pago de dos de tres guardias termina siendo descontado, entonces no quieren saber nada de hacer guardias de más”, dijo. Ante ello, otra de las solicitudes fue que el gobierno provincial “por decreto” deje de retener los descuentos de este impuesto y luego vea una salida administrativa en conversaciones con el Gobierno nacional.
Según Mdalel, la ministra se comprometió a evaluar los distintos reclamos para dar una respuesta final antes de la asamblea del martes. De no haber respuestas satisfactorias, se prevé avanzar con medidas de fuerza.
Bolsas de residuo bajo el camisolín
En Cafayate la asamblea de este miércoles también decidió esperar la reunión de los gremios y volver a reunirse el viernes a las 11 para evaluar las respuestas y en caso de ser necesario, resolver medidas de fuerza a partir del lunes.
Además de los reclamos contra el descuento por el impuesto a las ganancias y la falta de pago del bono anunciado a nivel nacional, se sumó la polémica por los equipos de protección personal (EPP).
Al igual de lo que sucede en otros hospitales de la provincia, en Cafayate los EPP son producto de donaciones o producción propia del Hospital o solicitada por la institución. Los trabajadores desconocen si los EPP con los que cuentan están lo suficientemente preparados para afrontar eventuales casos de Covid-19. “Les dijeron que los que desconfiaban podían ponerse una bolsa de residuo bajo el camisolín”, contó Haviar al detallar lo manifestado por los trabajadores durante la asamblea. Sin embargo, dijo desconocer si existe algún especialista en infectología que asesore a los trabajadores o al Hospital con respecto a los EPP. Hasta donde se pudo conocer, el Hospital vallisto nunca tuvo un médico infectólogo.
Una entidad sin consulta
Desde el gobierno nacional y algunas provincias se recurrió a consultar, entre otros muchos especialistas, a quienes presiden las sociedades de infectología. La situación en Salta es distinta. Según lo confirmado a Salta/12 por el presidente de la Sociedad Salteña de Infectología y Microbiología, Guillermo Lemir, desde el gobierno provincial nunca se consultó a la entidad. Incluso a pesar de que los especialistas habían elevado una nota a la ministra Medrano para ponerse a disposición. “Hasta hoy nunca nos invitaron. Sé que fueron por aparte algunos infectólogos”, dijo Lemir.
El uso de los EPP y su certificación fue uno de los reclamos que hicieron desde la Asociación Interhospitalaria de Profesionales de la Salud de Salta (AsInProSaSa). Incluso se indicaba la necesidad de contar con el aval o consulta de la Sociedad de Infectología.
Según adelantó Lemir, los infectólogos que forman parte de la entidad prevén tener una nueva convocatoria para consensuar respecto de los protocolos a tener presentes para optimizar el uso de los EPP que están certificados por ANMAT. Una vez que se pueda unificar un protocolo (pues cada hospital tiene el suyo), se elevará como propuesta a la cartera sanitaria.