El campo de la música se encuentra en plena mutación a causa de la pandemia. Si bien las canciones se siguen escribiendo y sonando, el gran faltante es la música en vivo, con públicos y artistas en el mismo tiempo y lugar. Sin embargo, los conciertos por streaming toman cada vez más relevancia y presencia en el circuito cultural mundial. De este modo, esta semana darán inicio dos festivales virtuales que tienen como protagonista a la canción –como estética y género- y que abrazan a la música independiente de la región. Se trata de Ánima Fest –7, 8 y 9 de mayo– y Ronda Serenadas –8, 9, 10, 15 y 16 de mayo–, dos encuentros que prometen acortar las distancias a través de la música y hacer más llevadero el aislamiento social.

"El arte como antídoto, la canción como alimento para el alma", propone como lema Iván Salo, músico y organizador de Ánima Fest, el festival internacional que se podrá seguir a partir de este jueves vía Instagram Live (@animaprensa). "El festival propone un encuentro mundial a través de la canción, un puente musical que nos abrace en este difícil momento que nos toca vivir como humanidad", dice Salo. Este festival ya venía sucediendo “en el ámbito del vivo tradicional” desde 2016, pero esta vez saltó a la virtualidad por las circunstancias por todos conocidas. “En este caso, se me ocurrió hacerlo también con artistas internacionales y empezaron a surgir nombres súper copados. Es un aporte importante para el país porque permitirá exponer la canción argentina al mundo. Y generar un tráfico cultural que nos retroalimenta a todos”, destaca el también periodista.

La iniciativa reunirá a 26 artistas de España, Portugal, México, Colombia, Costa Rica, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. Entre ellos, se presentarán los argentinos Palo Pandolfo -padrino del festival-, Maxi Pachecoy, Agustina Paz, Mato Ruiz, Carolina Villani, Martín García, Sandra García, Ratola, Abrahuella y Agustín Yabra (El Mar); la portuguesa Evaya, la brasilera Aiace, el chileno Verdor, el costarricense Jona Méndez, el colombiano Mateo Angarit, la mexicana Paulina Parga y el español Aitor Flamingos. Cada músico y música transmitirá un set de 30 minutos desde su cuenta de Instagram.

Según Salo, “la virtud principal de este tipo de festivales es la fácil conectividad". "Es decir, organizar un festival con 26 artistas representando a nueve países es casi imposible por sus condiciones económicas. Y otra virtud es la inmediatez, porque en solo dos semanas logré montar el festival. La gran limitación de lo virtual, en tanto, es el aspecto técnico: lograr un buen sonido y una buena calidad de imagen. Y que no se caiga la conexión. El desafío a futuro es mejorar la parte técnica”, cierra.

En tanto, Ronda Serenadas comenzará este viernes y se propuso el desafío de recrear las guitarreadas espontáneas que se generan a orillas del mar cada verano en La Paloma, Uruguay, en el marco del Festival Serenadas. “Somos una especie gregaria, necesitamos el afecto y el contacto. Entonces, empezamos a hablar con varios amigos, Zelito, Pablo Grinjot, David Aguilar, Tó Brandileone y de repente nos dimos cuenta que teníamos que hacer algo para encontrarnos”, cuenta el músico uruguayo Daniel Drexler, uno de los organizadores. Se podrá seguir a través de la página de Facebook del Festival Internacional Serenadas y vía Instagram (@festivalserenadas)

La producción del festival es heterogénea y trabajó separada por varios miles de kilómetros de distancia. El eje es Porto Alegre, Concordia, Montevideo, Buenos Aires y Bariloche. “La idea es hacer una ronda, por eso surgió esta dinámica logística un poco sui generis”, dice Drexler sobre el espíritu de fogón que pensaron para el festival virtual. Es que cada jornada transcurrirá con una dinámica de ronda en que un anfitrión sereneiro abrirá el juego invitando a otro cancionista en un breve cruce de 12 minutos en que, al finalizar, el invitado a su vez convida a otro y así sucesivamente hasta completar los seis participantes de cada fecha. La ronda se cierra cuando el anfitrión sereneiro vuelve a recibir el instrumento, completando de esta manera una vuelta de canciones alrededor de un imaginario fogón virtual.

La grilla, que se desarrollará en cinco jornadas (8, 9, 10, 15 y 16 de mayo), tendrá además de los ya mencionados, la participación de los argentinos Kevin Johansen, Cata Raybaud, Rodrigo Carazo, Lucio Mantel, Darío Jalfín, Ezequiel Borra, Marcelo Saccomano y Ainda; los chilenos Nano Stern y Benjamín Walker; los uruguayos Seba Jantos, Ana Prada, Mariana Lucía, Fede Wolf, Yisela Sosa y Carmen Pi; los brasileros Pedro Altério, Pedro Viáfora y Clarissa Ferreira; los españoles Javier Ruibal y Pablo Lesuit, y el dúo peruano Alejandro y María Laura, entre otros.

“En un plano general, siempre los momentos de crisis la gente tiene necesidad de contacto. Y el arte es una gran generador de contacto y un espacio de reflexión”, sostiene Drexler. “La rareza que tiene este momento es que no podés tocar en vivo y encontrarte con el público. Los toques son a través de las redes. Uno ya empieza a darse cuenta que vamos a demorar mucho tiempo (en volver a la normalidad) o incluso algunos dicen que se van a cambiar a partir de esto las reglas de relacionamiento social ¿Cuándo vamos a volver a besarnos en la mejilla o abrazarnos”, se pregunta el uruguayo.