Otro formato, misma esencia
La transformación de Americano partió de la necesidad de sus creadores, Peter Drinan y Tali Bek. “Un día compramos cilantro en la verdulería que está a la vuelta del restaurante y nos pidieron $120 por un atadito que en el Mercado Central salía $30”, cuentan. Ellos ya venían pensando alternativas para aprovechar la infraestructura del restaurante y se dieron cuenta de que facilitar las compras podía ser una importante ayuda para todos. Así, delinearon la propuesta actual del restaurante con tres opciones bien distintas.
En primer lugar, el Mercadito, que ofrece la posibilidad de sumarse a una compra compartida de verduras y frutas en el Mercado Central. Con amor y dedicación -no cobran extra por este servicio-, unifican el pedido, lo buscan, lo desinfectan y lo preparan para repartirlo. En segundo lugar, la despensa. “Vimos que gran parte de nuestro público sigue trabajando desde su casa y quiere disfrutar de cosas que le gustan”, apunta Tali.
Así dieron forma a The Pantry, una selección de productos tradicionales de su propuesta y de algunos amigos de la casa para terminar de preparar y consumir en el hogar. Ejemplos como las Chocolate Vegan Cookies, los chipá de queso o las arepas de maíz blanco que se venden congeladas ($600 las seis unidades). A esto suman los bagels de Sheikob’s ($250 las 2 unidades) y las tortillas de maíz de Georgie’s ($160 las 6 unidades), además de aceite de oliva, vinos y café de especialidad.
Por último, el corazón de esta casa, los platos cocinados por Peter, enviados con packaging cuidado y biodegradable. Hay clásicos como el grilled cheese con tomate, queso ahumado, pera en láminas, pesto de cilantro y pistacho ($320), la morcilla vasca con kale crocante y fresco, miel de abejas, manzana verde, nuez y salsa kefir ($450) o el 24h marucha, una marucha de ganado wagyu cocinada al vacío, con papines andinos, verduras grilladas, chimi de manzana verde y salsa criolla ($800), entre otros.
En momentos de crisis, Americano muestra una -o, mejor dicho, tres- de sus mejores versiones.
Americano queda en Echeverría 1550. Reciben pedidos de martes a sábados de 12 a 21. WhatsApp: 11-5904-2835. Menú completo y pedidos también por Instagram: @americanoba.
Todo en uno
“Vimos que todo el mundo estaba en su casa, con tiempo para cocinar y precisando ingredientes”, cuenta Germán Sitz, uno de los socios de
La Carnicería
. “Y nosotros teníamos los productos con los que ya veníamos trabajando. Así arrancó la idea del mercado. Fue clave el trabajo con los productores por un lado, y con los empleados por el otro, que se adaptaron para cumplir tareas distintas”, apunta.
En La Carnicería hoy es posible comprar verduras orgánicas de La Anunciación (una excelente huerta en el cinturón hortícola de La Plata) con variedades como las remolachas anilladas, las zanahorias de colores o los tomates cherry reliquia. Hay pan de Masa Madre de Atelier Fuerza ($300), así como vinos y cervezas de prodcutores pequeños. A esto suman las mismas carnes de pastura que venían usando en el restaurante, incluyendo un fantástico bife con hueso ($450 la unidad), chorizos y morcillas ($200 las 4 unidades). “Tenemos también charcutería de productores amigos, como los embutidos de Pietro Sorba y de Los Hermanos”, avanza Germán.
Con todo eso diseñaron una Cajita Feliz, que incluye 1,8kg de ojo de bife o bife de chorizo, 5kg de verduras orgánicas de estación, 4 chorizos y una botella de Malbec orgánico Saint Felicien, todo por $2300. “Con este combito, una persona que vive sola tiene para cocinar tranquilamente durante toda la semana”, dicen.
Aparte del mercado, mantienen la propuesta de cocina que le dio fama al restaurante, con una oferta de platos al vacío (solo hay que ponerlos en una olla con agua hirviendo durante 10 minutos para calentarlos), como las costillas de novillo ahumadas con puré de coliflor, el cerdo braseado con puré de boniato ($720) o la lasagna de rabo y cordero ($540). Y se suman platos listos para servir, como tortilla de papas con morrones asados ($400), arroz con osobuco, tomate, garbanzo y zucchini ($800) o el budín de pan con waguaba y provolone ($250).
En su momento, La Carnicería supo revolucionar la escena con una propuesta de carnes joven y única en Buenos Aires. Y hoy se reinventa, esperando que pase la tormenta.
La Carniceria Parrilla & Ahumados queda en Thames 2317. Se toman pedidos todos los días, de 11 a 23, vía WhatsApp: 11-4192-0461. Menú y propuestas en su Instagram: @xlacarniceriax.
La despensa de Zona Norte
“Lo del mercado era una idea que flotaba hacía tiempo y que no terminábamos de cerrar”, cuenta Yamila Di Renzo, encargada de Alo’s Cocina de Raíz , un bistró de San Isidro que para muchos ranquea entre los mejores restaurantes del país. La medida de distanciamiento social obligatorio dio el empuje que faltaba. “Buscábamos que el cambio fuera lo más orgánico posible, intentando ser fieles a nuestros conceptos, con opciones que llegaran a casa de la mejor manera”, sigue. Así, dieron vida al Almacén de Alo's, que incluye verdulería, productos elaborados propios y algunos productos de terceros.
Lo primero fueron cosas que se podían cocinar en casa, como pastas caseras y algunas salsas. Se pueden pedir orecchiette, farfalle o cavatelli ($170); rellenas como los tortellini de carne o los ravioles de queso de cabra y espinaca ($250), junto con pesto de tomate ($200), manteca de hierbas ($130) o una deliciosa pomodoro ($150).
A esto suman platos listos que cambian todos los días, sin menú fijo. Varían entre sopas, carnes estofadas, verduras asadas y purés de vegetales, además de algunas salsas especiales para las pastas. “Priorizamos que sean preparaciones que se puedan regenerar fácilmente en casa, para que todos puedan tener una experiencia como la que ofrecíamos en Alo’s, pero en sus hogares”, destaca Yamila.
De su cocina también ofrecen conservas saladas, como las clásicas berenjenas en escabeche ($150), kimchi ($250), aceitunas en aceite de chipotle ($150). Y dulces, como membrillos en almíbar, dulce de cayote y nuez ($250) y mermeladas de pera, ciruela o manzana con jengibre ahumado ($200).
Como buen almacén, hay una línea de panadería a disposición, con hogazas de masa madre ($200) y focaccias ($220). En pastelería brillan las medialunas de manteca ($60), los rolls de brioche ($70) y tortas como lemon pie, pastafrola, cheescake, brownies y budines, entre otras.
Quesos de productores artesanales, aderezos, vinos y más bebidas culminan de armar la nueva faceta de Alo's, un refugio muy sabroso en plena pandemia.
Alo’s queda en Blanco Encalada 2120 (San Isidro). Para hacer pedidos y conocer el menú y las propuestas, hay que comunicarse de 10 a 16 al WhatsApp 11-2874-7432. Instagram: @alosbistro.