Este viernes se realizará un nuevo paro general de repartidores de las empresas Glovo, Rappi, PedidosYa y UberEats. Además de pedir un 100 por ciento de aumento en los pagos por pedido y provisión de insumos de prevención en medio de la pandemia de covid-19, los trabajadores reclaman el "cese de despidos y la reincorporación de los trabajadores desvinculados por luchar". Es que, según indicó a Página 12 Mauro, trabajador de PedidosYa agrupado en la Asociación de Trabajadores de Reparto (ATR), desde el paro del pasado 22 de abril crecieron los bloqueos de cuentas y las amenazas de despido por parte de las empresas.

"Después del paro de abril las respuestas a nuestros reclamos fueron indirectas, no hay respuesta formal unificada de las empresas a los planteos de fondo, cada una toma sus medidas por separado", aseguró Mauro y detalló que "Glovo ofreció incentivos económicos en La Plata, donde hay un colectivo de trabajadores muy organizado, y en la ciudad de Buenos Aires entregó insumos a cuentagotas, que nunca alcanzan; Rappi ahora entrega algunos barbijos naranjas con su logo y PedidosYa empezó a dar premios e incentivos". 

Los premios que ofrecen las empresas van desde bonos por kilómetros recorridos hasta incentivos por trabajar en días de lluvia, pero el pago básico no se modifica hace tiempo. Según el repartidor de PedidosYa, "hace dos años que cobramos 55 pesos por pedido, tanto si entregás un pedido de 300 pesos como uno de 1000; y los incentivos son relativos porque los deciden ellos, por ejemplo con el bono por lluvia, que es un 50 por ciento extra, es la empresa la que te manda un mensaje diciendo si llueve, si ellos no lo consideran así no cobrás el premio, aunque estés repartiendo abajo de la lluvia". 

Por esta razón, además de pedir por insumos básicos en cantidad suficiente para la prevención del contagio de covid-19, los trabajadores reclaman un aumento del 100 por ciento en el pago por pedido: "Ganamos por producción, así que trabajamos todo lo que podemos. No hay manera de organizar nuestro salario mensual porque nunca sabés cuánto vas a ganar y eso te lleva a trabajar al máximo. Hay compañeros que hacen tres turnos, lo que equivale a doce horas por día", afirmó Mauro. 

Según el integrante de ATR, desde el inicio de la cuarentena las empresas de reparto han multiplicado sus ganancias ya que "no solo se dedican al rubro de comida, sino también a supermercados o a farmacias, y eso tiene mucha demanda. Pero todo lo que están ganando no se traduce en nuestros salarios, cobramos lo mismo sea cual sea el paquete que entregamos". 

En el paro del viernes también se pedirá la reincorporación de los despedidos y el cese de desvinculaciones. Desde la medida de fuerza de abril, en los grupos de WhatsApp de repartidores comenzaron a llegar amenazas de bloqueo de las cuentas de trabajo y mensajes de amedrentamiento por parte de representantes de las empresas. Allí se "recomienda" a los trabajadores "tener cuidado" o "pensar en la fuente laboral" y, en algunos grupos de Rappi, varios repartidores fueron eliminados por convocar a la medida de fuerza.

Para cuidar la fuente de trabajo, Mauro prefirió resguardar su apellido: "Está claro que utilizan los bloqueos de cuentas como forma de amedrentamiento, pero de todos modos nuestra necesidad es más fuerte que eso", aseguró. Los repartidores denuncian que los despidos y las amenazas son moneda corriente cada vez que una medida de fuerza se lleva a cabo. El año pasado, luego de una movilización convocada en Mar del Plata por la agrupación GloversArgentina, la empresa Glovo dio de baja cien cuentas de repartidores de manera aleatoria, dejando incluso sin trabajo a personas que no habían participado de la protesta.  

Es que las empresas no necesitan realizar ningún tipo de procedimiento legal ni de notificación para despedir, con solo bloquear la cuenta del repartidor les alcanza: "Estamos con monotributo así que te bloquean la cuenta y listo, ya no podés salir a trabajar", advirtió Mauro. En este sentido, además de los reclamos urgentes, los repartidores piden que se regularice su situación laboral y es por esta razón que realizarán una movilización a las 11 horas desde el Obelisco hasta la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Según explicó Mauro, "no tenemos línea de diálogo con ningún área del Estado porque no somos trabajadores reconocidos, no tenemos relación laboral formal con las empresas. Al no tener derechos laborales ni gremiales, todo se hace difícil, la exigencia hacia el ministerio es para que actúe ante nuestra situación precaria". 

Además, el integrante de ATR sostuvo que la movilización fue resuelta en una asamblea de alcance nacional: "Fue por videollamada y hubo representación de múltiples provincias, le damos importancia a esto porque quiere decir que el reclamo se expande". La asamblea también resolvió incorporar el pedido de justicia por Emma y Franco, repartidores fallecidos tras ser atropellados mientras realizaban su trabajo. Mauro concluyó que "los accidentes de tránsito en horario de trabajo son habituales y las empresas no se hacen cargo de nada. Nuestro trabajo muchas veces se cuenta en vidas de trabajadores". 

Informe: Santiago Brunetto