Que leer es un refugio o una forma de viajar sin moverse son metáforas que por estos días se revalidan y se afianzan. Y en este contexto, la virtualidad, otrora rival del libro en papel, se transforma en una aliada impensada. La literatura infantil, en particular, se destaca por su amplitud de oferta a la hora de acercar nuevas historias a los lectores más pequeños con un solo click de distancia.
Los libros digitales, con acceso gratuito o a bajo costo, son algunas de las principales opciones disponibles, y la editorial Norma es una de las que, en este sentido, liberó parte de su catálogo para descargar en PDF. Se trata de clásicos de todos los tiempos pensados para chicos y jóvenes, que incluyen actividades pedagógicas, y entre los que se encuentran títulos como La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca; Martín Fierro, de José Hernández; El matadero, de Esteban Echeverría; y Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca. En la misma línea, AZ también ofrece una biblioteca digital abierta, con libros ilustrados para lectores de 1 a 8 años, para leer online o descargar. Y con precios accesibles, también Del Naranjo apuesta al formato eBook en su plataforma digital, con un menú variado de historias que recorre todos los géneros y edades.
Por otra parte, una propuesta atractiva y diferente en este campo es la del proyecto conjunto entre Letra Impresa y Camino al Sur, editoriales que proponen un trabajo de escritura colectiva integrada por diez historias escritas e ilustradas por distintas autoras y autores, que se vinculan entre sí y transcurren durante la cuarentena. Con el nombre Historias desde casa, cada uno de los relatos es publicado cada tres días, y su lectura puede disfrutarse sólo por 24 horas en la web de Camino al Sur. Al completar la décima entrega, el material se editará en un eBook que podrá comprarse con un aporte voluntario y todo lo recaudado será donado a la Red de Bancos de Alimentos de Argentina.
Los audiolibros son otra de las formas que hoy se encuentran para poner a prueba la imaginación y la concentración. Con esa propuesta surgió el proyecto del actor uruguayo Rogelio Gracia disponible en la web www.audiocuentos.com , donde se pueden escuchar clásicos infantiles en español e inglés, además de los Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga y una selección de escritos de Mario Benedetti. AZ también suma a su catálogo digital una serie de más de 80 “libros que se cuentan solos”, narrados por sus propias autoras y autores, mientras que Amazon puso a disposición cientos de títulos infantiles en distintos idiomas, de los cuales 146 pueden escucharse en español con sólo acceder al sitio www.stories.audible.com .
Desde Fundación Filba fueron más lejos aún, con la iniciativa Filbita Cuenta, que invita a los pequeños lectores a ser más que simples oyentes y a ponerle su voz a cuentos cortos de su elección (que no superen los cuatro minutos), y que luego pueden escucharse en la web de la organización o en Spotify. Para participar sólo hay que enviar el audio a [email protected] , y en el cuerpo del mail incluir título completo del libro y del cuento, autor, editorial y -si hay- traductora o traductor (más información en www.filba.org.ar ). Y dentro de este formato resaltan también propuestas individuales como la de la narradora Clara Moyano que envía cuentos, a modo de “regalo personalizado”, a través de un número de WhatsApp que comparte por privado en su Instagram @mochila.caracol.
La narración oral está a la orden del día en el contexto actual, y ya es un fenómeno aparte que se multiplica en las redes. Loqueleo, el sello de literatura infantil y juvenil perteneciente a Santillana, sigue presente en sus redes de Instagram (Loqueleo Argentina) y Facebook (Loqueleo Santillana) con su campaña #LoqueleoEnCasa, donde se comparten videos de autores y autoras de la editorial que leen fragmentos de algunos de sus libros. Allí se puede ver y escuchar a referentes de la LIJ como Adela Basch, Silvia Schujer, Laura Devetach, Ana María Shua, Liliana Cinetto, Vicente Muleiro, Mario Méndez e Inés Garland, entre otros. Con un espíritu similar, el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), casa cultural y educativa de las Madres de Plaza de Mayo, se sumó con una sección de Ecuentos para compartir en familia, con las participaciones de reconocidas narradoras y narradores, presentes en Instagram (Ecunhi) y Facebook (Espacio Cultural Nuestros Hijos - EcuNHi).
Por otro lado, algunos autores también se embarcan de manera personal en esta tarea. Es el caso de Pablo Bernasconi, escritor e ilustrador, que lee sus cuentos en su cuenta de Instagram, a través de videos que también pueden verse en YouTube, y de Agustina Lynch, autora de La vaca en su hamaca y La vaca y la espinaca, que transmite en vivo desde su Instagram @lavacaensuhamaca, todos los días a las 11 de la mañana, para leerles a los más chiquitos. Con iniciativas similares, bien lúdicas y entretenidas, también se suman la actriz y narradora infantil Antonella Rocchi, que sube videos con cuentos narrados y juegos a su canal de YouTube y a su cuenta @antorocchiok, y la periodista especializada en cultura Valeria Roquejoffre que todas las tardes, a las 17, para acompañar la merienda, comparte una lectura en vivo junto con su hija Mica, en @unamamaencolores.
En un marco de virtualidad, promover el hábito de la lectura requiere de variadas estrategias. Y así lo entendió Pequeño Editor, que creó una Colonia de Lectura, Juego y Expresión, pensada para niños y niñas de 0 a 8 años. Para participar, hay que contactarse con las redes de la editorial que desde ese momento se encarga de enviar todos los días contenido y actividades para hacer en casa. Fundación Leer, a su vez, se pone al frente de la campaña Leer 20-20 - el Desafío, que consiste en que en un año cada chico lea como mínimo 20 libros de literatura. Hay que registrarse gratis en www.desafio.leer.org , para después poder acceder a libros de distintas editoriales, y clasificados por edades, que se renuevan cada quince días. Y hay premio, porque con cada libro leído se adquiere una medalla.
Y para los lectores más exigentes, que resisten a lo virtual desde la trinchera analógica del libro tradicional, están los clubes de lectura a los cuales se ingresa, como a todo club, a través de un abono mensual. Lecturita (lecturita.com.ar); Pantuflas Libros (pantuflaslibros.com); Glow Libros (glowlibros.com.ar) y Escape a Plutón (escapeapluton.com.ar) son algunos de los nombres que ofrecen un servicio de delivery literario, con planes y combos de libros especialmente curados y seleccionados según el rango de edad. Otra forma práctica de seguir leyendo en tiempos de aislamiento social.