El presidente Alberto Fernández anunciará hoy la prórroga de la cuarentena por otras dos semanas, pero en una nueva etapa flexibilizada en la que se apuntará a recuperar la actividad económica con la reapertura de más de mil industrias y empresas en todo el país. En la Capital, donde hoy se registran la mayoría de los nuevos contagios, sólo se permitirá que vuelvan a abrir los comercios de proximidad. Para todos los casos habrá un protocolo sanitario que deberá cumplirse y permanece en pie la promesa de volver todo para atrás en caso de que se disparen los casos. Todavía se discutía qué hacer respecto a las "salidas recreativas" en el AMBA. Era probable que se habilitaran pero sólo para los fines de semana.
Fernández recibió en Olivos por la mañana al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y por la tarde al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para terminar de definir el nuevo esquema. Buena parte de las industrias y pymes que presentaron protocolos para volver a funcionar están ubicadas en la provincia de Buenos Aires. A esta altura, las necesidades de los empresarios coinciden con la de Kicillof y los intendentes, urgidos por recaudar impuestos. En Gobierno confirmaban que se trataba de más de mil industrias de diversos rubros que volverían a levantar las persianas, con el compromiso de hacerlo siguiendo determinadas directivas: la más importante tenía que ver con la garantía de una movilidad propia para sus empleados. La posible saturación del transporte público es uno de los fantasmas más temidos. El ministro del área, Mario Meoni, fue otro de los visitantes de ayer a Olivos.
En cuanto a la Ciudad, los requerimientos del jefe de gobierno fueron más por el lado de los comercios. Se habilitará la modalidad "take away" para restaurantes y bares -que ya está funcionando de hecho en muchos locales- y se permitirá la apertura de comercios de proximidad. Por ahora no abrirán ni tiendas de ropa ni zapaterías, que quedarán para más adelante, luego de que presenten sus propios protocolos. La construcción privada en la Ciudad continuará vedada.
Fernández hará el anuncio de la extensión del aislamiento desde la quinta presidencial junto a Kicillof y Rodríguez Larreta, probablemente con una conferencia de prensa. Todavía quedaba por determinar qué sucederá con las salidas recreativas, el punto que generó un cortocircuito entre el Presidente y los gobernadores luego de la última prórroga. A esta altura la mayoría del país lo tiene habilitado, pero continúa vedado en la región metropolitana. Kicillof sería de la idea de mantener las cosas como están en el Conurbano, lo mismo piensan los intendentes de los distritos más populosos. En la Ciudad analizaban la posibilidad de aceptar la idea de que los chicos puedan salir a dar una vuelta con sus padres. En definitiva, eran de la idea de resolver algo de manera consensuada. Una posibilidad era que se permitiera pero sólo los fines de semana y en un radio cercano a los domicilios.
La decisión de avanzar a la próxima fase -denominada de "reapertura progresiva- del plan diagramado plan diagramado por el Ejecutivo para enfrentar al Covid-19 quedó determinado el miércoles, luego de la reunión que el Presidente mantuvo en Olivos con el ministro de Salud, Ginés González García, y el equipo de especialistas que lo asesoran. Para llegar a esta etapa, la duplicación de contagios deben producirse cada 25 días, meta que Fernández comentó que estaba "muy muy cerca" de lograrse. De acuerdo a ese planteo, en esta fase puede movilizarse hasta el 75 por ciento de la población.
Lo que vino sucediendo en los últimos días fue que los contagios se centralizaron cada vez más en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, mientras que en el resto del país los nuevos casos son muy escasos. La excepción es Chaco, donde en los últimos días volvió a subir la curva. Por ejemplo, de los 163 casos registrados ayer, 153 fueron en estos tres distritos y sólo 10 en todo el resto. Además, 16 provincias no contabilizaron contagios. Por eso es lógico que la reapertura se produzca a velocidades diferentes.
En las provincias, los gobernadores tendrán más potestades para avanzar en la apertura de comercios, de acuerdo a los protocolos sanitarios elaborados en cada distrito. Incluso en las localidades de más de 500 mil habitantes, que hace dos semanas habían sido expresamente diferenciadas, pero que ya comenzaron a flexibilizar como sucedió en el caso de Salta, Santa Fe, Rosario y Mar del Plata, donde en los últimos días no se detectaron nuevos casos. Los gobernadores conversaron en los últimos días con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y con el ministro del Interior, Wado de Pedro, así que era probable que hoy el Presidente no cumpliera con el ritual de la teleconferencia.