Hace poco hubo un comunicado del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que manifestó su preocupación por que los “Mayores cuidados” de más de 70 no rompan la cuarentena, saliendo de sus casas, por ejemplo debido a trámites administrativos que se ofrecen para resolver. Pues bien, modestamente creo que ellos mismos tienen en sus manos un problema de fácil y precisa solución.
Los escritores y artistas que recibieron el Primer Premio Municipal disponen de una pensión vitalicia, invalorable dado que en su mayoría no tienen jubilación o, si la tienen, es mínima cuando no baja. Pero ese beneficio tiene una espada de Damocles, y es la elevación semestral del certificado de subsistencia. Cuyo incumplimiento suspende el beneficio. Y que se consigue yendo, en primer lugar, a pedir un original al Registro Civil que corresponda, generalmente alejado. Ya conseguido, hay que escanearlo para subirlo al nuevo sitio web de la CABA. Sitio que se ha ido complicando e intrincando cada vez más, cosa que lo vuelve prácticamente inaccesible para gran parte de los aludidos beneficiarios, por lo general muy poco duchos en el tema. Los que tienen suerte, y no son todos, consiguen la ayuda de un pariente o amigo. Los demás tienen que volver a salir, con sus años a cuestas, al organismo del GCBA que cobija este asunto, en pleno centro de difícil acceso, sólo peatonal.
Y recordemos que esto no toca apenas a los mayores premiados por la CABA. Sino a cualquiera de los muchos que, por diversos motivos, deben certificar allí su subsistencia. Lo que da un mayor calibre a esta cuestión. Pero hay una solución que aliviaría todo, ya probada, muy sencilla y de gran eficacia. La ANSES, que sin duda cubre a mas beneficiarios, hace décadas que resolvió esta pequeña tragedia. Es suficiente hacer compras con la tarjeta de débito de cada interesado, para que ANSES se de por enterada de que subsiste. Sólo eso, y ningún trámite más.
De modo que si el GCBA tiene, como creo, la sana intención de no atosigar con trámites que los obliguen a salir de casa (en plena pandemia) a sus mayores de 70, sólo tiene que segur ese ejemplo, probado y oficial. Y tomar la decisión de aceptar como prueba suficiente de subsistencia las compras que sus beneficiarios hagan con la tarjeta de débito que les corresponde.
Será justicia. Y aún más: será sensato. Simplifica sus trámites y ayuda a sus mayores. Salud o nada.
* Poeta, traductor y ensayista.