La Cámara Penal confirmó el rechazo a la prisión preventiva del empresario gastronómico Roberto Dutra, acusado de varias violaciones a la cuarentena pero ratificó las imputaciones que le achacó el fiscal Gustavo Ponce Asahad. El fallo del camarista Guillermo Llaudet indica que siguen firmes las acusaciones realizadas ante la jueza Patricia Bilotta –que el juez Nicolás Foppiani consideró "atípicas"–, al igual que la caución de un millón de pesos impuesta para que Dutra espere el proceso judicial en libertad, tal como se resolvió cuando le fueron achacados 14 incumplimientos al decreto nacional, a fines de marzo pasado. Ese dato fue valorado como favorable desde el MPA, y la investigación contra el dueño de la firma Catering Gourmet continúa abierta.
Cuando apeló el fallo de Foppiani, el fiscal Gustavo Ponce Asahad planteó que, al resolver, el magistrado realizó "labores y funciones que no le eran competentes ni funcionales, aplicando una suerte de 'revisión horizontal' sin tener prerrogativas ni competencia para ello" (en referencia a un fallo de un magistrado de su mismo grado), ya que habló de "atipicidad" de los hechos atribuidos en la primera imputación ante la jueza Bilotta. Ayer, en el fallo de Cámara se aclaró que esos hechos "subsisten imputados".
A fines de marzo, Dutra fue notificado de que debía cumplir la cuarentena por la pandemia de coronavirus, ya que su pareja regresó el 19 de marzo de un viaje al exterior y, por ser conviviente, debía aislarse por dos semanas. Sin embargo, unos días después fue visto fuera de su departamento y el personal de guardia de las torres Maui, ubicadas en Puerto Norte, llamó al 911, por lo que Fiscalía ordenó el arresto domiciliario, con formación de causa. Esa medida judicial tampoco alcanzó y el empresario volvió a salir, por lo que –tras un allanamiento– se ordenó que sea trasladado a la comisaría 5°, donde pasó casi dos días.
Ante ello, fue imputado por 14 incumplimientos que detectó la Unidad Especializada; y –por acuerdo de la Fiscalía y la defensa, que siempre sostuvo que estaba exceptuado por dedicarse al rubro gastronómico– quedó en libertad bajo caución de un millón de pesos. Sin embargo, al día siguiente, se dirigió con su pareja a la comisaría de barrio Abasto, donde había estado detenido, a recuperar elementos que habían quedado retenidos. Los mismos policías de guardia lo arrestaron por volver a salir de su vivienda.
Así, llegó a la audiencia –con su pareja– para escuchar la resolución de cámara. En la misma, el fiscal solicitó la prisión preventiva que fue rechazada por el juez Foppiani, y que ahora confirmó la Alzada. Según analizaron desde el MPA, también se sostiene la imputación atribuida a la pareja del imputado, por uno de los incumplimientos, en el que estaban juntos; aunque para el abogado defensor Carlos Varela, eso fue declarado "atípico" y consideró que sólo sigue vigente la acusación contra Dutra, por los primeros 14 hechos imputados.
El fallo de Llaudet consta de dos puntos: "Confirmar el punto 1 del resolutorio traído a revisión (el de Foppiani), en tanto tiene por formulada la imputativa de Dutra y W. (su pareja) respecto del hecho que se les atribuyera como de comisión el 30 de marzo", reza el primero. Mientras que el otro indica: "Aclarar y modificar el punto 2, confirmándose el rechazo de la prisión preventiva y disponiéndose el desglose del resto de lo consignado en tanto exceda el marco que la presente resolución le asigna a lo actuado por el aquo (juez), dejando en claro que subsisten imputados la totalidad de los hechos atribuidos a Dutra, y firme la cautela (de un millón de pesos) de la audiencia del 29 de marzo, acordada entre las partes".