Benjamin Netanyahu puede seguir como primer ministro aunque está bajo acusación por cargos de corrupción, dictaminó la Corte Suprema de Israel, allanando el camino para el controvertido acuerdo de poder compartido del primer ministro con su principal rival electoral.
En la muy esperada decisión, el tribunal determinó que el acuerdo del gobierno de unidad de Netanyahu con el ex jefe del ejército Benny Gantz no viola la ley.
El panel de 11 jueces desestimó los argumentos de que permanecer en el poder lo protege ilegalmente en un juicio por corrupción, diciendo que "no encontraron ninguna razón legal para evitar que Netanyahu forme un gobierno".
La declaración agrega que la conclusión legal no disminuyó "la severidad de los cargos pendientes" contra Netanyahu "por violaciones de la integridad moral y la dificultad derivada de la tenencia de un primer ministro acusado de actividad criminal".
La decisión de última hora de la corte superior de Israel probablemente evitará una cuarta elección sin precedentes y romperá un estancamiento político paralizante que ha visto al país gobernado por un gobierno provisional durante más de un año después de tres votos no concluyentes.
Netanyahu, que ya es el primer ministro más antiguo de Israel, ha luchado por conseguir la mayoría de los escaños durante las elecciones, luego de ser acusado en tres juicios por cargos de corrupción que niega vehementemente.
En una declaración conjunta publicada poco después de la decisión del tribunal, el partido Likud de Netanyahu y el Blue and White de Gantz anunciaron que habían "concluido el establecimiento del gobierno".
Dijeron que esperaban celebrar una ceremonia de juramentación el miércoles "después de la finalización del proceso legislativo esta noche".
La decisión llega solo 24 horas antes de la fecha límite para presentar su gobierno y evitar otras elecciones. La pareja enfrenta un obstáculo más: un voto parlamentario sobre la legislación necesaria para permitir que la coalición siga adelante.
La Knesset celebró una sesión "socialmente distante", con legisladores enmascarados repartidos por el edificio, la galería de invitados y de medios.
Netanyahu y su socio de coalición, Gantz, así como los partidarios del acuerdo, esperan completar la tercera y última votación necesaria.
Según los medios israelíes, la primera votación mostró que el Likud y el Azul y el Blanco arrasaron con una mayoría considerable de los votos emitidos.
Pero en el pasado, el acuerdo se encontró con la feroz oposición de los críticos de Netanyahu y los ex socios electorales de Gantz que lo acusaron de venderse.
Firmado el 20 de abril, el acuerdo de reparto del poder describe un período de tres años con Netanyahu como primer ministro durante los primeros 18 meses, seguido por Gantz.
Los críticos del acuerdo acusan al primer ministro de tratar de protegerse del enjuiciamiento o la condena por mantenerse en el poder.
Gantz también ha sido criticado. El formó el partido Azul y Blanco antes de las elecciones de abril de 2019 con el líder de la oposición Yair Lapid y otros ex jefes de personal, con la promesa de que nunca formarían un gobierno con Netanyahu debido a los cargos de corrupción en su contra.
Después de tres votos no concluyentes, ninguna parte ha podido juntar la mayoría de los escaños para formar un gobierno. Gantz luego acordó unir fuerzas con Netanyahu, una acción que llevó a varios de sus socios electorales, incluido Lapid, a renunciar.
En los últimos días, la Corte Suprema ha deliberado sobre si un político acusado puede recibir autoridad para formar un nuevo gobierno, y si su acuerdo para compartir el poder, que incluye nueva legislación, era legal.
Los jueces dictaminaron que si bien el acuerdo de coalición presenta dificultades legales significativas, el tribunal no interferiría. Eliad Shraga, un abogado que representa a uno de los peticionarios en contra del acuerdo de coalición, expresó su decepción pero dijo que respetaría la decisión. "Seguiremos levantando la bandera de la moralidad", dijo a Channel 12 noticias.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción: Celita Doyhambéhère