El informe mensual de actividad de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) publicado este viernes conlleva un atractivo extra al de meses anteriores: resulta una primera fotografía del impacto de la pandemia por la Covid-19 en el aparato productivo. Y se advierte al lector que, de ser impresionable, se agarre de donde pueda, porque según Fisfe la industria se desplomó 17% en marzo, mes donde hasta el día 20 la actividad fue normal y a partir de allí, medida de aislamiento obligatorio y cuarentena mediante, dejaron de producir el 56% de las empresas. Las que siguieron operativas en su mayoría bajaron la producción a la mitad de lo que lo hacían antes de la medida presidencial. Abril, con cuarentena de punta a punta, será otro cantar.
La caída del 17% en marzo con relación a igual mes del año pasado totaliza un derrumbe de -6,8% en el primer trimestre del año y 23 meses consecutivos de resultados negativos. Cabe aclarar que la comparación trimestral está hecha en relación a un primer trimestre de 2019 que ya presentó una importante baja en relación al de 2018.
En el análisis sector por sector, la caída más estrepitosa es el automotriz: -94% (fue -71,4% en el trimestre). Le siguieron: industria siderúrgica (-50,3%), prendas de vestir (-37,5%), productos de metal y servicios de trabajo (-37,3%), autopartes (-36,7%), productos metálicos para uso estructural (-33,8%), otra maquinaria de uso especial (-28,7%), muebles y colchones (-27%), maquinaria agropecuaria (-25,6%), maquinaria de uso general (-22,9%), carrocerías y remolques (-21%), manufacturas de plástico (-16,5%), edición e impresión (-14,3%), molienda de oleaginosas (-6%), fiambres y embutidos (-5,6%). Los principales rubros que dieron positivo fueron papel y productos de papel (+1,1%), molienda de cereales (+2,2%), carne vacuna (+5,7%) y productos lácteos (+5,8%).
Otro dato preocupante es que las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (cuyos datos tardan más en procesarse) enfrentaron en el primer bimestre de 2020 ( es decir que no incluye los efectos de pandemia) una significativa baja de -34% en valor (equivalente a 500 millones de dólares) y -40% en volumen, en relación a igual período del año pasado. Este negativo desempeño se explica por las menores ventas externas de carne (-4% y -11%), cuero (-28% y -16%), aceite (-33% y -37%) y harina de soja (-42% y -39%). Solamente la industria láctea (+23% y +15%) logró mejores resultados interanuales.
Con las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial el panorama es ambiguo. En los dos primeros meses de 2020 presentaron una mejora de +2,5% en valor y +35% en volumen con respecto al mismo período del año anterior. Las mayores exportaciones de biodiésel de soja explican gran parte de esto, pero la mayoría de los grandes rubros de exportación presentaron bajas, entre ellos: metales comunes y sus manufacturas, máquinas y aparatos, y material de transporte terrestre. En estos segmentos se espera en los próximos meses nuevas caída de sus exportaciones como secuela de la paralización de actividades en el marco del combate de la pandemia.
El panorama financiero de las industrias santafesinas presenta perspectivas muy negativas. Según la encuesta de Fisfe, 91% de las fábricas no pudo cobrar cheques en abril. Además, el 46% tuvo más del 30% del total de sus cheques sin poder cobrar.
Un alivio resultó que el 78% de las industrias de Santa Fe aplicaron para el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP), al pertenecer a sectores afectados o no esenciales, que significó que el Estado se hiciera cargo del 50% del salario de sus trabajadores correspondiente a abril y que se está cobrando en estos días.
Parte de la industria comenzó a recuperar actividad en las últimas semanas, con la maquinaria agrícola a la cabeza, a la que se fueron sumando otras de forma progresiva y encadenada a las necesidades de abastecimiento de insumos de las que se fueron abriendo parcialmente.
Este lunes vuelve, siempre bajo estrictos protocolos, las industrias del calzado, la textil y línea blanca.