El Presidente, acompañado del ministro de Salud, Ginés González García, la embajadora de la OMS en la Argentina, Mirta Roses, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que “las cosas están ocurriendo como lo habíamos planeado; la cantidad de casos se ha logrado ralentizar, y la cantidad de fallecimiento está dentro de lo que podía ocurrir”.
“Hemos sido muy estrictos en este tiempo. Los argentinos han escuchado el pedido de cuidarnos y lo siguen haciendo de un modo magnífico. Tenemos orgullo del comportamiento de nuestros ciudadanos y ciudadanas, por el comportamiento de todos estamos logrando los objetivos. Estamos hablando del éxito de control, porque no sabemos cómo va a seguir. Hasta ahora lo hemos hecho bien”, agregó el mandatario.
Más adelante, insistió en que “cada vez que salimos vamos a buscar el virus”, como dice el doctor Pedro Cahn. “La situación de Argentina es bastante controlada si uno mira el resto del continente”, agregó el mandatario. “Por cada millón de habitantes, Argentina tiene 5 fallecimientos. Lo muestro para que veamos que tiene mucho sentido lo que hemos hecho”.
“En estos días –agregó el Presidente- hemos escuchado a muchos hablar sobre cuidar la economía. A todos nosotros la economía nos preocupa. Sabemos de los padecimientos de los que lo están pasando mal. Una vez más reafirmamos que lo que más nos interesa es preservar la vida de nuestra gente”, insistió, y agregó que estaba seguro que hablaba en nombre de los tres, en alusión a Rodríguez Larreta y a Kicillof.
El Presidente se refirió al ejemplo de Suecia, y lo comparó con Noruega, país limítrofe que realizó cuarentena: Suecia tuvo 5 veces más muertes que su vecino. “Cuando me piden que siga el ejemplo sueco, veo que con 10 millones de habitantes, hoy cuentan 325 muertos. De haber seguido ese ejemplo, hoy tendríamos 13.900 muertos”, insistió.
AF advirtió además que hay quienes dicen
que la cuarentena genera desempleo, y recordó que Estados Unidos en 2008 se
perdieron 2 millones de empleos y, en los últimos dos meses, el coronavirus generó
20 millones de desempleados. “Digo esto para que no mientan más. Me cansa la
mentira, cuando mienten, le mienten a la gente”, subrayó.
Por otro lado, en el AMBA seguirá prohibido el transporte interjurisdiccional salvo para los "trabajadores esenciales". En el interior del país la reapertura de la industria y los comercios quedará en manos de los gobernadores. El Gobierno nacional entregará a los mandatarios provinciales protocolos de actividad, que deberán ser fiscalizados por las provincias. En ese sentido, el primer mandatario le pidió a las empresas que se ocupen del traslado de los trabajadores para que no se use el transporte público.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le adelantaron ayer a Fernández el plan con actividades y los rubros comerciales e industriales que proyectan reanudar, que tienen en común la reactivación de obras privadas, para empezar a morigerar los efectos económicos de la cuarentena impuesta por la pandemia.
Fernández reunió esta semana toda la información necesaria para definir el curso de la cuarentena e ingresar en la "segmentación geográfica" de la misma, de acuerdo con el cuadro de situación de cada distrito.
El jefe de Estado recibió el martes en Olivos al equipo de epidemiólogos e infectólogos, quienes le presentaron informes de la evolución de la Covid-19, en Argentina y el mundo, y le recomendaron la reanudación de algunas actividades, aunque manteniendo el aislamiento, especialmente, en los grandes conglomerados.
Asimismo, Fernández dialogó con varios gobernadores, al igual que lo hicieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
De acuerdo con la información aportada por los especialistas que asesoran al Presidente, la velocidad del tiempo de duplicación de casos del virus Sars-Cov 2, que el 20 de marzo era menor a los cincos días, actualmente se acerca a los 25 días, lo cual podría dar lugar a la nueva fase nueva de una "reapertura progresiva".
La velocidad de contagios se considera un "éxito" en la estrategia oficial, ya que da mayor tiempo a la red sanitaria para asistir a quienes lo necesiten.
De hecho, en los últimos días el Gobierno ya había aceptado numerosos pedidos de reapertura de actividades comerciales y fabriles, inclusive en las ciudades de más de 500 mil habitantes, para iniciar la reactivación de la actividad productiva.