Guantes, tapaboca y sin contacto con sus dirigidos. Así fue la primera jornada de trabajos comandada por Diego Simeone en el Atlético de Madrid. El DT, cual león enjaulado, no pudo poner en ejercicio el impetú que lo caracteriza y se limitó a supervisar los entrenamientos individuales del plantel que no tuvo al lateral brasileño Renán Lodi, quien dio positivo por coronavirus en los testeos protocolares y debe seguir en cuarentena.
En el predio del club en Cerro del Espino, los jugadores se dividieron en grupos de seis, utilizando cada uno su pelota y sus respectivas medidas de protección. No hubo contacto entre ninguno de ellos y, según las áreas donde cada grupo se movió, hasta estacionaron en diferentes sitios del establecimiento al llegar.
Al término de la práctica, los futbolistas se subieron a sus vehículos y se dirigieron a sus respectivos hogares, sin pasar por los vestuarios para ducharse.
"Estaba un poco ansioso por volver a entrenar, ver a mis compañeros y tomar contacto con la pelota en una cancha. Si bien no es lo ideal, al menos salimos de la rutina de entrenar en nuestras casas", comentó el defensor uruguayo José María Giménez.
Buena parte de los planteles de la Primera y Segunda División española volvieron a entrenarse esta semana, con las medidas de seguridad pertinentes, pero aún se desconoce cuándo y cómo se reanudará La Liga, que se interrumpió en marzo pasado y el Barcelona es el único líder con 58 puntos, dos unidades más que el Real Madrid tras haberse disputado 27 fechas y cuando restan once para culminar el campeonato.
En tanto, el Atlético de Madrid de Simeone está ubicado en el sexto puesto de la tabla de posiciones con 45 unidades.