Todavía un poco sorprendido por la rapidez de su designación en el Ministerio de Desarrollo bonaerense, Andrés Larroque recibe a PáginaI12 en su despacho en La Plata. “Necesitamos a los intendentes y a las organizaciones sociales para trabajar en el territorio. Creemos en la comunidad organizada y en la articulación”, destacó el funcionario, designado en el gabinete del gobernador Axel Kicillof. Larroque definió al ministerio que conduce como un organismo que "no tiene que estar abocado solamente a la pobreza, sino que tiene que pensar en la articulación e interacción con todos los sectores". También destacó la necesidad de fortalecer la unidad del peronismo y de trabajar en conjunto con los intendentes opositores: “La situación es muy dura y solo salimos entre todos”, dijo.
-El cambio en la Anses, donde fue designada su antecesora, Fernanda Raverta, fue muy rápido y también lo fue su designación: ¿lo sorprendió?
-Un poco sí. Obviamente, uno, como cuadro político, siempre está a disposición de la organización para lo que venga. Fue un poco sorpresivo, pero bienvenido sea. Fue acertado el cambio de nombre que hizo Fernanda (la cartera pasó a llamarse Ministerio de Desarrollo de la Comunidad), porque no lo vemos como un ministerio que tiene que estar abocado solamente a la pobreza, sino que tiene que pensar en la articulación e interacción con todos los sectores.
- Usted tiene un perfil un poco más ligado a los movimientos sociales, aunque se sabe que es buena su relación con los intendentes. ¿Cómo tiene pensado el vínculo entre ambos sectores, que a veces puede ser difícil?
- Desde el 10 de diciembre, la única oportunidad que nosotros teníamos como proyecto de gobierno tanto a nivel nacional como provincial, frente a una situación económica crítica que dejó el gobierno anterior, era basarnos en la capacidad y la cohesión política. La crisis se agudizó a partir de la pandemia: si la situación era muy compleja, con la pandemia se agudizó mucho. Sabíamos que íbamos a pasar momentos muy difíciles, pero que la cohesión política del Frente era el instrumento que nos iba a permitir mejorar. No tenemos tantas diferencias de fondo, sino instrumentales...
-¿En qué sentido?
-Son tres niveles en la acción política: el primero es el objetivo, el segundo la metodología para llegar al objetivo y el tercero quién tiene el rol de la ejecución del método. Definir el objetivo es complejo pero se puede resolver. Definir la metodología es un poco más complejo, pero también se puede acordar. Definir el rol de ejecución es lo más difícil porque entran en juego las personalidades. Tenemos que poder acordar en las tres instancias y tener mucha paciencia. Todos tenemos que ampliar y cohesionar. Esa es la tarea.
-Recibió a representantes de los movimientos sociales como Juan Grabois, Emilio Pérsico y Daniel Menéndez. ¿El diálogo fue fructífero?
-Desde el ministerio tenemos que profundizar el nivel de coordinación y articulación con el territorio que tiene distintos actores, a los que podemos amalgamar para evitar las tensiones. Hoy hay una urgencia central que tiene que ver con la cuestión alimentaria, sobre la que estamos haciendo un esfuerzo muy grande al igual que la Nación. Siempre todo es poco frente a la situación actual y por supuesto colaborar en todo lo que se pueda en la cuestión sanitaria con el Ministerio de Salud. Otra de las urgencias es cómo resolvemos la situación de aquellos que no forman parte de la economía formal, que en este contexto los complica mucho. Necesitamos a los intendentes y a las organizaciones sociales para trabajar en el territorio. Creemos en la comunidad organizada y en la articulación.
-¿Qué cantidad de bolsones reparte hoy el ministerio?
-Tenemos dos programas que se destacan. Uno es el SAE, Sistema Alimentario Escolar. Como están cerradas las escuelas, articulamos con Educación para que las familias de los chicos reciban dos bolsones mensuales que equivalen a 1500 pesos entre los dos, es lo que hubiera consumido el chico en el desayuno y el almuerzo si los comedores pudieran funcionar. También ampliamos el almuerzo, hoy llegamos a 1.722.000 chicos en la provincia. De esos chicos antes sólo 500 mil tenían almuerzo y en el marco de la emergencia lo extendimos. En muchos casos esto lo administran los consejos escolares. Por otro lado tenemos el PAT, Programa Alimentario Territorial, que es de asistencia a organizaciones e intendentes. Son mil millones de inversión mensual.
-En estos primeros días se reunió con distintos sectores del peronismo y recibió algunas críticas. ¿Con Hilda Duhalde intercambió su experiencia con las manzaneras?
-Bueno, en realidad antes de ser ministro yo ya había mantenido una reunión con Eduardo Duhalde. Sobre todo por esta idea de que las divisiones del peronismo y del campo nacional nunca nos trajeron buenos resultados. Dentro del peronismo hay sectores moderados, otros más apresurados, pero finalmente todos entendemos que hay un núcleo común en el marco de una política nacional. Es decir que algunos sectores tienen una idea más intensa acerca de la distribución del ingreso y la justicia social y a lo popular, y otros que están más afincados en la idea de lo nacional. Necesitamos que este Frente, más allá de los matices o las diferencias metodológicas que pueda haber, permanezca unido. No lo digo por Eduardo, sino para que se entienda. Algunas de las experiencias de Duhalde fueron buenas. Yo tengo una percepción muy buena de las manzaneras, muchas compañeras con las cuales milité a lo largo de estos años en el territorio. Las manzaneras son cuadros sensibles y formados en términos del territorio. La reunión fue muy buena, ella tiene mucha experiencia en el territorio y quedamos que una vez por semana nos vamos a reunir para que pueda traer propuestas.
-Algunos dirigentes de Juntos por el Cambio son muy críticos con el gobierno provincial y el nacional. ¿Le han planteado ese posicionamiento?
-Creo que con la pandemia aquellas personas que tienen responsabilidades ejecutivas están teniendo una actitud muy responsable porque saben que de esta situación salimos todos juntos. En general los veo bien a los intendentes, con mucha responsabilidad. Después podrán estar las picardías que se hacen por aquí o por allá, pero creo que todos tratan de tener una actitud responsable. Sí veo más descalzada a esa parte de la oposición que hoy no tiene que gestionar y con total irresponsabilidad juega a la política en este contexto.
-A La Cámpora se le hacen criticas por generar supuestas disputas internas...
-En principio creo que no tenemos que caer en el error de permitir que nos operen desde afuera como nos sucedió en el segundo gobierno de Cristina (Fernández de Kirchner). El Frente de Todos es un espacio plural, que no es homogéneo, que tiene un grado de heterogeneidad relativa. Y por supuesto que todos tenemos matices y miradas con alguna diferencia. Pero entendemos que tenemos que acordar en lo que hay que hacer, después acordar en cómo hacerlo, y finalmente acordar quién lo tiene que hacer. Son tres universos diferentes y es lógico que haya distintas miradas. No veo internas particulares, pero en todo caso (el presidente) Alberto (Fernández) es una persona que recontra apuesta al diálogo y nosotros entendemos que, cualquier discrepancia que pueda haber, se va a poder aclarar.