Con hondo pesar despedimos hoy a esta gran figura, leyenda del fútbol argentino y que a través de ser un hombre simple, un hombre llano, un hombre como se acostumbra decir "querible", llegó un día a nuestro gremio, como llega tanta gente, y venía a pedir una mano para un hijo de él. Desde ese día hasta hoy que ya son muchos años, vino varias veces y logró cultivar entre todas y todos los que somos de Apur una gran admiración, no solo por el fútbol precisamente porque le sobraba admiración, sino de quienes habitamos esa casa por la sencillez, la humildad, su don de gente y que siempre tenía esta forma de ser que parecía parco, pero con dos palabras te compraba porque tenía esa onda tan especial que tiene la gente que sinceramente vale muchísimo por ser buena persona.
Del fútbol se encargaron grandes personajes para hablar del Trinche. Nombrar Menotti, Valdano, Pekerman y tantos más de todo el mundo como Guardiola. Entonces ya está dicho todo. Nosotros queremos decir que tuvimos la suerte de conocer a esta persona que nos deja para siempre una huella imborrable de amistad, de franqueza, de una sinceridad real.
Él se ha ido y se fue solo. Se fue Solo por este momento tan especial que vivimos donde no se pueden hacer tantas cosas, pero que seguramente de haber podido iba a ir una multitud a despedirlo.
El Trinche Carlovich que llenó las canchas de fútbol y que en la metrópolis decían “si juega Carlovich lo vamos a ver” y esperaban el ómnibus de Central Córdoba que llegaba a la Capital y preguntaban: ¿“Vino Carlovich?”. Y si le decían, “ahí viene, va a jugar”, entonces entraban, sino se volvían a su casa.
Si bien nombramos a todas esas grandes figuras y entrenadores, el más grande del mundo futbolísticamente hablando, el 10, el que enorgullece en todo el mundo a la Argentina, Diego Armando Maradona, lo dijo cuando llegó a Rosario a jugar. Allí los periodistas le dijeron que el mejor jugador del mundo había arribado a Rosario, y él contestó: “El mejor está acá desde hace tiempo, y es Carlovich”. Y cuando vino hace pocos meses lo volvió a encontrar al Trinche, se fundieron en un abrazo y le firmó una camiseta de Central Córdoba donde decía: “Para el Trinche, que fue mejor que yo”.
Qué más podemos decir Trinche querido… toda la gente de Apur te despide con un sentimiento enorme, porque siempre vas a estar en nuestro recuerdo. Tuvimos la suerte que transitaste por nuestra casa con humildad y con tu gloria del mejor futbolista del mundo.
Miguel Roldán (Secretario general de Apur).