Los rosarinos no podrán tomar tampoco hoy ninguna unidad del transporte urbano ni interurbano de pasajeros. Y no será casualmente por el repetido consejo de las autoridades sanitarias, sino porque la Unión Tranviarios Automotor de Rosario extendió el paro que comenzara ayer por la falta de pago de los salarios de abril. La medida será "por tiempo indeterminado hasta que se cobre la totalidad del sueldo ", remarcó ayer Sergio Copello, secretario adjunto a cargo del gremio local.
En rigor las expectativas estaban puestas en una reunión que ayer se llevó a cabo a media tarde entre el gremio nacional y las autoridades nacionales, con la esperanza de que Nación amplíe los subsidios al transporte en sus diversas formas, para emparejar el déficit de caja que las empresas del sector tienen fruto del reducido número de pasajeros que vienen trasladando en cuarentena: alrededor de un 15 por ciento del total anterior.
El paro comenzó a la medianoche del domingo porque hasta ese momento " solo se cobró 50% del sueldo de abril" había explicado Copello. El dirigente explicó que “el cese de actividades afecta a las tres empresas prestadoras del servicio en la ciudad: Rosario Bus, El Cacique, la municipal Movi y las líneas interurbanas que conectan las localidades del Gran Rosario”. El dirigente destacó que son unos 2500 trabajadores los que están afectados por la falta de pago de la mitad del salario y que hoy llevan adelante la medida de fuerza. El acatamiento fue total
La secretaria de Movilidad de Rosario, Eva Jokanovich, consideró que la situación del transporte es “muy compleja porque la recaudación cayó a un 15% de lo habitual por la baja en la cantidad de pasajeros durante la cuarentena”. “La política hacia adelante es utilizar el transporte público lo menos posible y no se incentivará su uso porque la prioridad es el aislamiento social”, dijo la funcionaria.
Jokanovich agregó que “eso repercute en las empresas y el pago de salarios: los subsidios no alcanzan para cubrir la totalidad de los sueldos”. “En marzo, los sueldos se pagaron con un gran esfuerzo de la intendencia y el Banco Municipal; ahora se espera la ayuda de Nación” para completar los salarios adeudados, concluyó.
Quien también terció en la discusión pública fue el secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello, que analizó que el problema que atraviesa el trasporte público de pasajeros "es grave" y que "hay que pensar a futuro cómo va a funcionar ya que como consecuencia de la pandemia el sistema no volverá a ser el mismo".
Miatello advirtió que el problema no es sólo de Santa Fe, donde se cumple un paro por la falta de pago de la totalidad del salario de los choferes, sino que abarca a la mayoría de las provincias, salvo el área metropolitana de Buenos Aires, donde el subsidio es mayor.
Durante el macrismo, el problema de los subsidios puso en jaque al transporte, ya que las provincias recibían muchísimo menos que la Capital Federal. Pero a fines del año pasado, ya con la nueva gestión, los subsidios crecieron un 300 por ciento, pero llegó la pandemia.