Bajo estrictos protocolos sanitarios, y un compromiso para que los trabajadores no se trasladen en transporte público, los cuatro sectores industriales de Rosario y la región -línea blanca, calzado, textil y motos-reabrieron ayer las puertas. "Casi la totalidad de la industria ya va a estar en condiciones de poder comenzar sus operaciones", adelantó el secretario de Industrias de la provincia, Claudio Mossuz. En un escenario complicado para las fábricas santafesinas, la actividad cayó un 17 por ciento en marzo en relación al mismo mes del año pasado, desde la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) consideraron que la reapertura de otros sectores es auspiciosa, "Vamos volviendo y eso es muy importante, nos da un poco más de oxígeno pensando en la situación económica del sector productivo", apuntó Mariano Ferrazini, protesorero de Fisfe.
Con el inicio de la fase 4, las tres fábricas de heladeras ubicadas en la zona sur de la ciudad -Gafa, Electrolux y Bricket- retomaron ayer la producción. De acuerdo a los protocolos establecidos que marcan que deben hacerlo con el 50 por ciento de planta, pero también porque históricamente en esta época baja la producción, las metalúrgicas ubicadas en el corredor de Ovidio Lagos lo hicieron con menor cantidad de personal, una situación que ayuda en el cumplimiento del distanciamiento. Lo mismo sucedió con la empresa Fric-Rot y Grimoldi en Arroyo Seco.
"Las grandes industrias, salvo la automotriz encabezada por General Motors, están abiertas o en condiciones de comenzar a trabajar, teniendo en cuenta la observación de los protocolos y que la gente no use el transporte público, algo que las empresas dieron como factible porque la gran mayoría de los trabajadores concurren por sus propios medios", indicó Mossuz. Por otra parte, el secretario de Industrias precisó que un 80 por ciento de pequeñas y medianas empresas santafesinas están trabajando.
"La semana pasada habíamos logrado la vuelta al trabajo de forma parcial, con planteles incompletos y tratando de no superar nunca el 50 por ciento en estos sectores. Estamos trabajando fuertemente para aprobar los protocolos a aquellas industrias que les falta hacerlo, siempre con la máxima responsabilidad y con un nivel de personal que permita cumplir con las producciones que debemos hacer", dijo Ferrazini. "En Rosario y en Santa Fe quedan excluidos los empleados que deban trasladarse al lugar de trabajo en transporte público", agregó.
Cabe recordar que los protocolos incluyen el traslado del personal sin uso del transporte público (en vehículos provistos por la compañía, autos propios o movilidad individual), control de síntomas de covid-19, estrictas medidas de distanciamiento social, provisión de material preventivo y plan de acción ante la aparición de casos sospechosos.
Con la entrada en vigencia de una nueva fase del aislamiento, el ministro de Trabajo provincial, Roberto Sukerman, precisó que hasta ayer se habían presentado 17.500 protocolos para reabrir actividades en Santa Fe. "Entendemos que ese número va a crecer mucho en los próximos días al comenzar a funcionar más actividades", señaló. Destacó que más del 50 por ciento de los protocolos presentados son de empresas de hasta 10 trabajadores, mientras que un 20 por ciento fueron de empresas unipersonales, que no tienen obligación de presentarlo. "En esta pandemia hay una decisión de una responsabilidad social importante", dijo Sukerman.
Desde la cartera laboral realizan las fiscalizaciones de los protocolos obligatorios para todas las actividades exceptuadas junto a todos los municipios y comunas. "Más allá de que hemos multado y clausurado, rescatamos que hubo un aumento en el cumplimiento de contar con los elementos de higiene y seguridad, los protocolos llegaron para quedarse", consideró el ministro. "El tema del traslado del personal en Rosario y Santa Fe será fundamental, y tendrá mucho que ver la organización de las ciudades en torno a los horarios", concluyó.