Mientras algunas ligas dieron por finalizadas sus temporadas (Argentina, Francia y Holanda, por caso), otras nunca pararon y ahora se ven en aprietos (en Bielorrusia se suspendieron dos partidos por jugadores con síntomas de coronavirus), la mayoría se dispone a retomar lo que quedó a medio terminar. Es el caso de Alemania, donde este sábado Borussia Dortmund y Schalke 04 reabrirán la acción de la Bundesliga en el afamado clásico de la región del Ruhr, sin público en las tribunas y precedido de una cuarentena de siete días para ambos planteles.
"Seguramente será el clásico más inusual de la historia. Este juego vive de los hinchas, de sus emociones, del entusiasmo en el estadio. Ciertamente no experimentaremos nada de esa atmósfera", consideró el ex mediocampista Sebastian Kehl, actual director deportivo de los de Dortmund en la previa del duelo como locales frente a sus vecinos de Gelsenkirchen.
Luego de dos meses sin actividad, la Bundesliga será la primera competición europea en retomar su actividad, tras recibir el aval gubernamental la semana pasada y acordar el reinicio con los clubes. A la hora de retornar a sus equipos, futbolistas, entrenadores y auxiliares se realizaron los tests correspondientes -alrededor de 1.700 pruebas-, resultando en diez casos positivos de coronavirus.
"Estoy convencido de que una cosa es decisiva para el sprint final de la Bundesliga: no será una cuestión de quién tiene la mejor calidad de equipo, sino quién será el mejor en involucrarse con el juego y la situación inusual y desarrollar la mayor dinámica", agrego Kehl en declaraciones al diario local Bild.
A falta de nueve fechas para el cierre, Borussia Dortmund, donde juega el defensor ex Boca Leonardo Balerdi, marcha segundo con 51 unidades, por detrás de Bayern Munich, con 55. En tanto, Schalke 04 se ubica sexto, en puestos de clasificación a Europa League, con 37 unidades.
"Hemos pasado por semanas excepcionales llenas de incertidumbre. El miércoles la política dio luz verde para reanudar la temporada y el jueves informamos a los jugadores de los nuevos desarrollos y que a partir del sábado estaríamos concentrados en un hotel sin otros huéspedes", informó Kehl.
El ex futbolista devenido en dirigente, quien llegó a disputar los Mundiales de 2002 y 2006 con la Selección de Alemania, reveló además que se les toma varias veces por día la temperatura a los jugadores y que, desde que se reiniciaron los entrenamientos, se realizan dos tests por semana.
"Los jugadores lo entienden y saben que de momento sólo pueden moverse en un círculo reducido de personas y que la situación continuará así las próximas seis o siete semanas", explicó.
En tanto, el Dortmund anunció que sumó a su staff al psicólogo Phlipp Laux, ex arquero del club, quien debía incorporarse inicialmente a comienzos de la próxima temporada. El adelanto de la llegada del especialista se debe a lo que Kehl denomina como una "situación excepcional".
"Estamos en una situación que es completamente nueva para todos. Nadie había vivido algo así. Por eso hubiera sido irresponsable no incorporar a Philipp de forma inmediata".
Pero las sumas externas no podrán contrarrestar las bajas que sufrirá el Borussia dentro del campo de juego, ya que según anunció este martes la prensa alemana, cinco de sus habituales titulares no estarán disponibles por diversas lesiones: el delantero y capitán del equipo, Marco Reus; el goleador Jadon Sancho, los olantes Axel Witsel y Emre Can y el defensor Dan-Axel Zagadou.