El exfutbolista de San Lorenzo y la Selección Argentina, Ezequiel “Pocho” Lavezzi presentó una denuncia formal por “pornoextorsión” en la fiscalía de ciberdelitos del fuero porteño a cargo de Daniela Dupuy y en la Justicia de Instrucción. De acuerdo a Lavezzi, que se retiró este año del fútbol en el Hebei Fortuna (China), le llegaron mensajes por Instagram de desconocidos que lo amenazan con publicar fotos y videos íntimos a cambio de 5 mil dólares por cada una de las imágenes. La extorsión también habría llegado a su pareja, la brasileña Natalia Borges.
El exjugador empezó a ser víctima de una ciber extorsión mientras cumplía la cuarentena contra el coronavirus en las playas caribeñas de Saint Barth. A Lavezzi lo amenazan con distribuir videos prohibidos y conversaciones privadas si no deposita una importante suma en dólares. Según circuló, el extorsionador le dio detalles precisos del contenido que da verosimilitud a la denuncia presentada por Lavezzi.
Pero es el mismo Lavezzi quien reconoce los videos y las conversaciones como reales. “Son de hace varios años, pero evidentemente alguien los guardó”, señalan desde su entorno, según circuló. Los delitos que se investigan son por "extorsión y difusión de imágenes privadas" y su abogado defensor es Mauricio D’Alessandro, a quien obligó a firmar un contrato de confidencialidad antes de contratarlo.
No es la primera vez que el ex astro de la Selección tiene que afrontar una violación a su intimidad. En agosto de 2014, una serie de fotos de Pocho junto a su entonces pareja, Yanina Screpante, inundaron Twitter y Facebook, poco después del Mundial de Brasil 2014.