El paro del transporte urbano e interurbano rosarino proseguirá este miércoles, a la espera de una reunión que al mediodía pueda destrabar el envío de fondos nacionales, que parece ser la presea dorada de este conflicto. “No obtuvimos ningún tipo de respuesta”, afirmó ayer Sergio Copello, secretario adjunto de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) al ratificar que el paro de choferes del transporte urbano de pasajeros sigue firme y sin negociaciones concretas que lleven a superar esta situación.

Los colectiveros iniciaron el lunes este paro por tiempo indeterminado en protesta por falta de pago de la mitad de los salarios de abril. Por la mañana se especuló con una posible reunión, pero finalmente no se realizó y todo pasó para hoy.

Desde la sede del gremio de los choferes, Copello remarcó: “Insistimos con los reclamos y no obtuvimos ningún tipo de respuesta, lamentablemente. Se que las autoridades estuvieron pendientes de una negociación a nivel nacional con el Ministerio de Transporte por el pago de unos subsidios, pero no nos informaron nada”.

El dirigente señaló que hay delegaciones de la UTA en el país que “cobraron menos de la mitad de los sueldos y otras directamente no cobraron nada, y por eso también cortaron el crédito laboral”. Y en esa línea ratificó que el acatamiento del paro en Rosario sigue siendo del ciento por ciento. “Los compañeros están convencidos de que este reclamo es justo y por eso se pliega a la medida de fuerza en su totalidad”.

“La pandemia ha golpeado a todos económicamente -agregó- pero si el Estado no le permitía funcionar a todo el sistema de transporte, debería asistirlo. Nuestro reclamo es hacia la empresa con la cual tenemos relación laboral. Si la compañía tiene que hacer un reclamo para que Nación, provincia y la municipalidad la asista, no está relacionado a nosotros”, destacó Copello.

El responsable de la UTA Rosario admitió sentirse decepcionado con las autoridades locales que llaman a no usar el transporte público durante la cuarentena. “Me llama la atención que nosotros, al 20 de marzo, éramos los héroes junto con los trabajadores de la salud y el personal de fuerzas de seguridad. Nos decían que teníamos que estar en la calle sí o si para que ellos pudieran ir a trabajar. Ahora, las autoridades desalientan usar el transporte público. Quieren que la gente no viaje en colectivo. Si a eso le sumamos que antes de la cuarentena subía muy poca gente, de ahora en adelante todo será más difícil”, añadió.

Por su parte el secretario de Transporte provincial, Osvaldo Miatello, consideró que el conflicto es “nacional” y “tiene que ver con que la pandemia hizo cortar la recaudación”. De acuerdo a lo que indicó, el boleto interurbano recibe un subsidio del 40 por ciento y en este momento “la recaudación se cayó a pique”.

“La recaudación no alcanza para pagar ni el combustible”, remarcó y explicó: “Esto hace que los sueldos no se hayan podido pagar”. De acuerdo a lo que señaló, este miércoles tendrá lugar una reunión entre las cámaras empresarias y autoridades estatales a fin de tratar el tema de los subsidios.