Mientras Rosario y Santa Fe transitan las primeras jornadas de la fase 4 de la cuarentena general, el gobierno vislumbra qué otras actividades se podrán habilitar en la fase 5 y de qué manera, con tal de mantener la multiplicación lenta de casos positivos de coronavirus. Pero cuando ayer se lo preguntaron a Omar Perotti, el gobernador admitió que todavía no tiene certezas al respecto porque aguarda por estas horas el veredicto de los epidemiólogos asesores.

El titular del Ejecutivo provincial reveló que solicitó al gobierno nacional que evalúe desde ya el devenir de la pandemia en la provincia tras la apertura parcial del comercio y servicios en los dos aglomerados. "Este monitoreo empezó y será clave en estos días para saber si podemos ampliar las actividades autorizadas, el número de personas admitidas en obras de construcción". En este sentido, precisó que ayer encomendó ese examen a la experta Mirta Roses, asesora de la Organización Mundial de la Salud y del presidente Alberto Fernández en la gestión de esta emergencia sanitaria. "Ese diagnóstico nos dará la forma en que se deberá dar la fase 5, la instancia siguiente", dijo Perotti.

Mientras tanto, en el ministerio de Salud provincial preparan un criterio distinto para desarrollar la tarea de diagnóstico de casos. "La actitud en los días venideros será más activa, vamos a ir a la caza del virus, a hacer hisopados en territorio para tener más información y ya no solamente esperar el aviso de la gente en la línea 0800", anticipó el gobernador. El temor latente es el brote registrado en dos barrios precarios de Ciudad de Buenos Aires, los que usualmente se denominan villas 31 y 1-11-14.

En diálogo con radios rosarinas, el jefe de la Casta Gris destacó "la muy buena coordinación que se ha logrado con el intendente Javkin y sus efectores de salud municipal". Agregó que esta nueva etapa de la emergencia sanitaria "requiere de cuidados adicionales también, y la observación de lo que vaya ocurriendo en estos días con este mayor movimiento de personas que hemos habilitado". Perotti recalcó la necesidad de "mantener mantener todos los cuidados y no abandonar ninguna medida de higiene como el lavado de manos, usar el tapabocas de nariz a mentón, distanciamiento, cumplimiento de protocolos en actividades comerciales y fabriles. Este momento exige responsabilidad, mayor compromiso y contar como hasta aquí con este esfuerzo enorme de toda la población".

Le preguntaron una y otra vez, y Perotti fue renuente a adelantar pasos. "Ojalá que podamos seguir sumando actividades que hoy están vedadas, en lo productivo, la actividad física, la recreación, la gastronomía, las escuelas. Son los sectores más golpeados y todavía no tenemos certezas dentro de tantos días si termina esta etapa y empieza la otra. No podemos dar certezas sobre cosas que estamos midiendo cuidadosamente. Para algunos somos muy duros y estrictos". 

El criterio se alinea con la posición sostenida por el gobierno central, aún a pesar de las presiones por una mayor apertura. Respondió Perotti que para las reuniones familiares habrá que esperar quién sabe cuánto. "Eso todavía no es posible, no sabemos cuándo y debemos ser cuidadosos". 

"Preferimos -culminó el gobernador- ser muy cuidadosos en cada paso que damos. Estas distintas actividades que hemos puesto en marcha en localidades de hasta 5 mil y 15 mil después llevarlas a otras localidades nos permitieron ir testeando los resultados, para que al meternos en los grandes centros tenerlos minimizados. No obstante es allí donde vamos a poner el mayor cuidado para saber qué actividades habilitar. Esto nos va a permitir cuidarnos de la mejor manera. Si se sale de cauce alguno de los indicadores, no duden que vamos a volver atrás", advirtió.