El mercado continúa apostando al acuerdo entre el Gobierno y los bonistas. Este martes hubo una nueva caída de 66 puntos del riesgo país que terminó en 3009 unidades. Los bonos como el Bonar 2024 marcaron subas del 1,3 por ciento y los títulos más largos como el Centenario registraron una suba del 2,7 por ciento. En contraste, el Discount en moneda extranjera registró una reducción del 1,1 por ciento y el Argentina 2037 del 0,4 por ciento.

Entre los bonos en pesos hubo una importante recuperación para el AF20 (o bono dual). Anotó un salto diario del 12,2 por ciento. También subieron otros títulos en moneda local como el TJ20 al marcar un incremento del 2,6 por ciento. La principal apuesta del Ministerio de Economía es potenciar las opciones de inversión en pesos y avanza en una estrategia financiera que le permita reconstruir la curva de los bonos en pesos.

Las acciones de la bolsa porteña cerraron otra jornada de subas. El promedio de las empresas del S&P Merval terminaron con un avance de 1,4 por ciento y hubo algunas firmas que computaron un aumento de más de 10 por ciento. Se destacó el salto de la firma Cresud con un avance del 10,3 por ciento. Otra suba importante fue la del 6,2 por ciento de Central Puerto.

En Nueva York las empresas argentinas siguieron rebotando tras las fuertes subas del lunes. Entre los bancos sobresalió el aumento del 2,6 por ciento del Macro. En contraste, Supervielle anotó una baja del 2,4 por ciento luego de subir más del 15 por ciento la jornada previa.

Los inversores de los grandes fondos extranjeros consideran que el Gobierno y los bonistas pueden alcanzar un arreglo antes del 22 de mayo y buscan adelantarse en la compra de activos del país. Esto se debe a que si se cierre una negociación para reestructurar la deuda esperan un fuerte rebote de precios tanto en bonos como en acciones.

La situación sin embargo no se encuentra definida y las presiones cambiarias son la muestra más evidente de la especulación. El mecanismo de presión de los bonistas para forzar al equipo económico a ablandar la oferta de la reestructuración es con el tipo de cambio financiero: una de las variables más sensibles para la población argentina.

Este martes el dólar paralelo volvió a dar un salto de 2,50 pesos y se ubicó en 127 pesos. Se trata de una suba de casi 40 pesos respecto de la cotización del paralelo a mediados a abril. El salto no es coincidencia. Subió en las semanas posteriores al anuncio de la reestructuración.

Las presiones son similares con las cotizaciones implícitas en la compraventa de bonos. El contado con liquidación cerró con un salto de 3,43 pesos y se ubicó en 121,96 pesos. El tipo de cambio mep (dólar bolsa) marcó un avance de 3,33 pesos y cerró en 119,31 pesos. La cotización de estos dólares financieros era de 87 pesos al inicio de abril.

La inestabilidad cambiaria de estos tipos de cambio de la bolsa no se traslada el dólar comercial. El Banco Central tiene margen para controlar la cotización del dólar oficial a través de las políticas de administración cambiaria.

La cotización minorista se ubicó este martes en 69,66 pesos y anotó un leve avance de 3 centavos. El mayorista finalizó en 67,46 pesos y computó un marcó una suba de 9 centavos. A su vez, el dólar ahorro –con el recargo del impuesto PAÍS de 30 por ciento- finalizó la jornada con un valor de 90,56 pesos.

El propio presidente Alberto Fernández volvió a referirse al problema de la especulación con el tipo de cambio financiero. “Me preocupa y no hay argumento lógico para que pase. Los acreedores tienen como molestar a la economía interna. Tienen mucha gente en la Argentina que actúan al servicio de ellos”, planteó. Agregó que “la economía (en esta situación de crisis sanitaria) no se mueve y cae. Entonces para qué necesitan los dólares. Para especular”.