La zona de avenida Uriburu y Chacabuco se convirtió el lunes a media mañana en el escenario de un operativo policial para detener a tres jóvenes que en la vereda de esa cuadra comenzaban a lavar autos después de una larga inactividad fruto de la cuarentena. Natalia Fernández, de 43 años, fue testigo involuntaria de la feroz detención. "Me identifiqué como trabajadora del área de salud, y en buenos términos le pedí a la única policía mujer que por favor me permitiera tomarle los datos a los chicos para poder avisarle a sus familias, pero toda su respuesta fue un brutal golpe con su mano en mi pecho. Fue cuando uno de los jóvenes gritó la dirección de su casa y se desató entonces una violenta golpiza sobre él. Un cuarto joven que lavaba mi auto ya estaba grabando toda la escena de violencia y cuando se acercó a uno de los policías, tal como puede verse en el video, este se abalanzó sobre él, lo redujo y lo subió a la fuerza a la camioneta. Yo terminé esposada después de gritar que pararan de pegarle. En total fuimos seis personas llevadas en los móviles policiales a la seccional 15. Yo tirada en el piso de una chata. Esto pasó a las 10 de la mañana y recién a las cuatro de la tarde me liberaron". La mujer aseguró a este diario que se presentará para denunciar la violencia policial ante la justicia, que también debe investigar un robo: el de los dos certificados de circulación que Natalia tenía en su billetera y que desaparecieron con posterioridad al operativo policial. Tal vez para complicarla y que no pudiera demostrar que tenia habilitación para circular a pesar de la cuarentena, ya que los propios uniformados le advirtieron que ese era un "operativo Covid".