Los trabajadores municipales de Colonia Santa Rosa del departamento de Orán se trasladaron ayer a la Capital de Salta para mantener una reunión pautada con el secretario de Municipios de la Provincia, Mario Cuenca. Sin embargo, el funcionario no se presentó y fue el personal de seguridad quien les comunicó que estaba enfermo. El reclamo que llevan adelante los empleados es por el pago de las paritarias de 2019 y 2020. Hoy continúan con asamblea permanente.
Más de 240 kilómetros debieron recorrer los trabajadores para llegar a la Casa de Gobierno de la Provincia de Salta en el barrio Grand Bourg. La reunión con Cuenca estaba dispuesta para la mañana de ayer y tenía como objetivo brindar solución al reclamo salarial que llevan adelante los 227 trabajadores dado que su intendente, Jorge Mario Guerra, aduce la imposibilidad de pago por la situación crítica de las finanzas santarroseñas.
“No nos recibió el secretario ni para decir que estaba enfermo”, expresó el representante de los trabajadores autoconvocados y encargado del cementerio municipal de Colonia, Ricardo Castellanos. El dirigente contó que ninguna autoridad les avisó de la ausencia, a pesar de que Cuenca “tiene el número de todos”. “Él nos convocó por medio del celular, pero en ningún momento nos dijo que no estaba”, relató. Los trabajadores se enteraron del desplante por medio de los guardias de seguridad ubicados a la entrada de la Casa de Gobierno, quienes les informaron que el funcionario avisó que estaba enfermo.
Castellanos llegó a la Capital junto a los delegados gremiales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato de Empleados Municipales (SUEM) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). “Si quieren arreglar el problema ahora que ellos vayan para allá”, expresó el dirigente.
El conflicto radica en el pago de las paritarias del 2019 y 2020. Los empleados reclaman que aún se les adeuda un 8%, más la cláusula gatillo del año pasado. Castellanos dijo que ese monto “figura en la administración contable del municipio, pero en realidad no se ve reflejado en nuestros sueldos. No aparece”, explicó.
Durante este año tampoco se pagó lo acordado a fines de diciembre y “eso ya tendría que haber empezado a pagarse en febrero”. Por ello, los trabajadores elevaron un petitorio donde solicitan que se abonen las paritarias de la siguiente manera: el 15% en mayo y el 15% en junio. “Esto para que luego se vea reflejado en el aguinaldo de los compañeros”, aclaró el representante de los autoconvocados.
Anteriormente Guerra se había hecho presente en una reunión de los trabajadores donde manifestó la intención de acordar el pago adeudado. A partir de allí, se gestó la reunión con Cuenca, traspasando la resposabilidad al ejecutivo provincial.
En referencia a la reunión donde "apareció" Guerra, Castellanos dijo que “parece que no se puede tomar lo que dice porque es totalmente cambiante” dado que el intendente volvió a manifestar que aún siguen "en rojo" para pagar.
Además, contó que los empleados están “abandonados” porque no cuentan con las Aseguradoras de Riego de Trabajo y que en este contexto de cuarentena obligatoria, los trabajadores de servicios esenciales no tienen los insumos de precaución y trabajo respectivamente. “Guerra tampoco se hace responsable de ello”, indicó el dirigente.
En un primer momento se difundió que el propio intendente llegaría a la Capital junto a los empleados. Pero Castellanos contó que el jefe comunal no viajó y entre ellos “recaudaron dinero para poder tener esta reunión”. Tras la vuelta al municipio, los trabajadores continúan en estado de asamblea permanente y para hoy convocan a una nueva reunión. Este medio intentó contactarse con el jefe comunal pero no obtuvo respuesta.
Desmienten al funcionario
Castellanos consideró que lo vivido ayer fue “una falta de respeto” por parte del funcionario provincial. Además, porque en los últimos días, Cuenca declaró en diversos medios locales que la situación crítica que afronta el municipio se debe a que se destina gran parte de la coparticipación en los sueldos “elevados” de los trabajadores estatales.
“Dice que le aflije la situación de Colonia porque los municipales tienen un salario mucho mayor a los ingresos por coparticipación, sin embargo, eso es mentira”, destacó Castellanos. "Nosotros queríamos tener la reunión también para aclarar esos dichos", agregó.
El municipio recibe mensualmente la suma de 10 millones de pesos correspondiente a los fondos de coparticipación y el salario de los empleados, que, según Cuenca, ronda los 55 mil pesos. Castellanos aseguró que “ni siquiera un compañero de mucha categoría llega a tener ese sueldo. El que recién ingresa percibe alrededor de 17 mil pesos y el de mayor antigüedad, podríamos decir con 34 años, no llega a los 40 mil”, refutó.