La empresa francesa Sanofi, que controla más de un 90 por ciento del mercado de las vacunas a nivel mundial junto a la británica GSK, las estadounidenses MSD y Pfizer, aclaró que si desarrollan una vacuna exitosa contra el coronavirus, Estados Unidos será el primer país en tenerla. La decisión no tiene nada que ver con que sea la nación más afectada por el virus. Son cuestiones de negocios. “El Gobierno de Estados Unidos tiene derecho al mayor pedido anticipado porque invirtió en asumir un riesgo”, señaló el responsable ejecutivo de la compañía, Paul Hudson, al afirmar que las primeras dósis no serían para Francia.

De acuerdo al empresario, el país de Donald Trump merece esa primera camada de vacunas por su apoyo económico a las investigaciones de Sanofi. Tras ese primer impulso de Estados Unidos, Sanofi se asoció en la búsqueda de una vacuna con la compañía farmacéutica británica GlaxoSmithKline, su rival. Sanofi es uno de los grandes jugadores de la industria farmacéutica en la carrera por encontrar una vacuna contra la Covid-19. Juntas, prometen producir 1200 millones de dosis anualmente, una vez que se encuentre la fórmula contra el virus.

“He estado haciendo campaña en Europa para decir que EE.UU. recibirá primero las vacunas”, dijo Hudson a través de un enlace de vídeo desde su casa en París. “Así será porque han invertido para tratar de proteger a su población, para reiniciar su economía”, agregó.

Hudson también aseguró, en diálogo con Bloomberg, que está presionando a los líderes europeos para que inviertan más en la industria. De acuerdo al empresario, el viejo continente podría quedar lejos de encontrar una cura, a diferencia de los países que apoyan económicamente las investigaciones.

Los comentarios del CEO de Sanofi pueden reavivar las preguntas sobre cómo se distribuiría una eventual vacuna. Los gobiernos de todo el mundo están apoyando campañas de financiación y esfuerzos de investigación, pero algunos expertos de salud advirtieron ya que los negocios podrían dejar fuera a los países que no pueden pagar vacunas, dejándolos indefensos ante el virus.