Con perdón de García Márquez, el modo en que se decidió la elección de Fox-Turner para que se quedaran con los derechos audiovisuales del fútbol, fue la crónica de un resultado anunciado. Ahora se podrá especular con que, sí ESPN y Mediapro se presentaban juntas y no separadas, hubieran tenido más chances. Pero ya es tarde. Ni siquiera las dos perdedoras le harían una demanda a la AFA por la falta de transparencia que tuvo para seleccionar qué oferta ganaba, aunque el grupo español definirá si judicializa el tema después de tratarlo mañana. La asociación también zafará del pleito que le había iniciado TSC (Televisión Satelital Codificada) en 2009, que se comprometió a levantarlo. “No tenemos capacidad de lobby en la Argentina, nos corrieron el arco dos veces” le reconoció una fuente de Mediapro a PáginaI12. Ganó la poderosa dupla de Estados Unidos poniendo la cara, pero además ganaron el grupo Clarín, su socio DirectTV y una de las empresas que le pertenece a ésta, la omnipresente Torneos y Competencias. Bienvenidos al cártel del fútbol televisado.

La madrugada del martes pasado la AFA anunció a las 0.22 que la sociedad Fox-Turner había sido la elegida. Desde el estudio de la primera abrieron el noticiero deportivo con estas palabras: “Bienvenidos a la nueva casa del fútbol. Gracias a la deferencia que ha tenido la AFA que nos ha entregado los derechos para que podamos estar cerca de ustedes y del fútbol argentino”. 

Turner Sports, una señal que todavía no está operativa en el país y cuya sede se encuentra en Atlanta, Georgia, ya había lanzado un spot premonitorio en Youtube donde se ven varias imágenes del entorno multitudinario que tiene el fútbol criollo. El video cierra con el logo de la división deportiva de la cadena y la consigna “Hay equipo”. Cualquier semejanza con los eslóganes de Cambiemos que hasta hoy nos machacan desde la Casa Rosada, es pura coincidencia.

Turner y Fox fueron los primeros oferentes que se acercaron a la AFA para hacer una propuesta económica por los derechos, que en aquel momento se consideró bajísima. Comparada con la que les permitió ganar, está muy claro: 2.500 millones de pesos por año y 4.400 ahora. Aliadas, potenciaron su liquidez y capacidad de lobby. La cadena conservadora que representa a las audiencias del Tea Party en EE.UU., controla los derechos de los torneos de fútbol en Latinoamérica. Un negocio que está cuestionado en su legitimidad porque lo consiguió gracias a ciertas empresas vinculadas – como T&T Sports Marketing, iniciales de Traffic y Torneos– que pagaban coimas a encumbrados dirigentes de la Conmebol. 

El 10 de abril del año pasado el periodista de La Nación, Hugo Alconada Mon, mencionó en el artículo titulado “FIFAgate: Fox apeló a una sociedad pantalla para obtener los derechos de la Libertadores” a quienes integraban el directorio de TyT: “Un documento oficial de ese país (por EE.UU.), del 14 de mayo de 2013, lo prueba: por Torneos aparecen Alejandro Burzaco, José Eladio Rodríguez y Juan Miguel Ripoll; por Fox, Hernán López, Carlos Martínez y Marcela Martin”. Así se hizo la compañía de los derechos del principal torneo continental y de la Copa Sudamericana. 

Su caballito de batalla en todos estos años fueron las imágenes de los torneos organizados por la Conmebol. Su periodista estrella hasta septiembre de 2015 era Fernando Niembro, quien se apartó de la señal Fox Sports y de Torneos cuando estalló el escándalo de los fondos millonarios que había recibido su productora La Usina del gobierno porteño. Ahora la cadena dominará el fútbol del continente y junto con Turner nuestro campeonato de Primera División.

Otra beneficiaria de aquellas maniobras de TyT es DirectTV, dueña de un porcentaje importante en la productora TyC, como también de un 25 por ciento del mercado de cable en toda nuestra geografía. Cablevisión, la principal unidad de negocios del grupo Clarín, controla el 40 por ciento de ese segmento. Será la gran ganadora en otro contrato multimillonario que firmará con Turner y Fox, cuando ambas formalicen con la AFA la adquisición de los derechos. Pagarán por el fútbol 4.200 millones de pesos de acá a un año, con actualizaciones basadas en el precio del abono de cable. 

La compañía de TV paga les retornará el grueso de esa inversión, que saldrá del bolsillo de los abonados que estén dispuestos a desembolsar alrededor de 300 pesos adicionales por ver los catorce partidos de la temporada 2017-2018. Cablevisión se quedará sí, con un 10 por ciento del paquete Premium (como antes sucedía con la señal TyC Max), pero eso sucederá solo hasta que Turner y Fox recuperen lo que pusieron. Cuando lleguen al punto de equilibro, Cablevisión subirá el porcentaje que cobre al 35 por ciento por cliente. Sus ganancias no tendrán techo.

Esas expectativas comerciales están ligadas al peso que se atribuye a la carta que TSC le mandó a la división Turner de Latinoamérica y que se hizo pública. En ella, le decían sus apoderados Carlos Martínez Nuñez y Julio Franco que “nuestra representada se compromete a no continuar el mencionado juicio contra la AFA reajustando sus pretensiones de forma tal de viabilizar la finalización del proceso judicial sin costo para la AFA”. Los dirigentes ni lo pensaron cuando se enteraron. El grupo Clarín les extendía la mano que al mismo tiempo diseñó la estrategia de este negocio. Como en la fábula del conejo y la zanahoria. El CEO de Mediapro, Taxto Benet, dijo del escrito de TSC: “En España una carta así estaría contraviniendo la legalidad”.

Cablevisión habría conseguido un beneficio extra por su poder disuasivo. Que Turner y Fox les congelen el precio de sus canales que la empresa de cable mantiene en su grilla. En el caso de la primera son varios: CNN, Space, TNT, Cartoon Network y en el de Fox sus señales de películas. La compañía de Clarín también ganará con la venta de decodificadores para ver el fútbol en HD. Y con Flow, la plataforma de contenidos a medida que ya les ofrece a sus abonados. 

Su posición dominante sería casi imposible en España, donde se juega una de las Ligas más convocantes y redituables del planeta, pero que no tiene correlación en la pantalla de la TV paga. La distribución de derechos está más repartida y los encuentros de la Liga captan menos televidentes que las series y las películas. Allá, Fox y Turner marchan primeras con sus productos de Hollywood, según un estudio de la medidora de audiencias Kantar Media. En nuestro país son las señales de noticias. ¿La expectativa colocada acá en el fútbol televisado debería romper esa lógica? No parece. Aunque el juego que más aman los argentinos se transformó a esta altura en un insumo estratégico. 

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