El gobernador del estado de San Pablo Joao Doria (foto) se negó a reabrir peluquerías y gimnasios como lo había decretado el presidente Jair Bolsonaro. “Aquí en San Pablo el gobierno respeta y oye a su secretario de Salud”, sostuvo el gobernador. De esa mnaera aludió al desplante que sufrió el lunes el ministro de Salud de la Nación Nelson Teich, que se enteró por la prensa las medidas del presidente . La reapertura de actividades está en el centro de la disputa entre Bolsonaro y gobernadores. La falta de acción del ejecutivo nacional para enfrentar la pandemia hizo que los estados y los municipios tomaran protagonismo.
Con más de 12.400 muertos por coronavirus y casi 180 mil positivos Brasil se enfrenta a una fuerte escalada de la enfermedad. Ya es el séptimo país con mas casos en el mundo. Sin embargo, Bolsonaro publicó el lunes un decreto para incluir a gimnasios, salones de belleza y barberías como servicios esenciales. De esa manera podrán abrir sus puertas pese a la crisis sanitaria. El mandatario se opone a las medidas de cuarentena alegando que su impacto económico puede ser peor que la enfermedad. La decisión fue interpretada como una forma de ejercer presión contra los gobernadores.
De los 26 estados que componen Brasil 13 se negaron a acatar la orden del presidente. Cuentan con el respaldo del Supremo Tribunal Federal (STF) que en abril ratificó la autonomía de los estados y municipios para decidir medidas de aislamiento social. Doria, antiguo aliado del presidente, reiteró que bajo su gestión sólo seguirán recomendaciones basadas en la ciencia. “Nuestro Comité de Salud indica que aún no tenemos condiciones para autorizar la apertura de esos comercios en este momento", dijo el gobernador, con respecto al decreto presidencial. A su vez, manifestó estar preocupado por las consecuencias de la apertura sobre los trabajadores de gimnasios y peluquerías. "Nuestro mayor respeto por estos profesionales es garantizar su vida, su salud", declaró Doria.
Por su parte, el coordinador del Comité de salud del estado, Dimas Covas detalló que higienizar los gimnasios es muy difícil debido a sus características. "Son ambientes favorables a la contaminación", dijo el salubrista. Además recordó que el contagio del coronavirus se produce a través de las gotículas y al entrar en contacto con superficies contaminadas. Con respecto a las peluquerías subrayó que allí el contacto es muy próximo. Covas sostuvo que la reapertura de esos espacios no tiene apoyo científico alguno. Así y todo, el acatamiento de las medidas de aislamiento en San Pablo es relativo, con una tasa que oscila entre 47 y 59 por ciento. Las autoridades sanitarias afirman que lo ideal sería alcanzar 70 por ciento.
San Pablo es la región más rica y poblada de Brasil. Se encuentra bajo cuarentena parcial desde el 24 de marzo. Epicentro de la covid-19, concentra más de un cuarto de los 177.589 casos de contagio y un 42 por ciento de las muertes provocadas por la pandemia. La actual cuarentena, vigente hasta el 31 de mayo, sólo autoriza el funcionamiento de comercios y locales calificados como esenciales, como supermercados, hospitales, farmacias o bancos.
Otros estados tomaron la misma determinación que Doria. El gobernador de Río de Janeiro Wilson Witzel también rechazó el decreto presidencial. A él se sumaron los estados de Pernambuco, Distrito Federal, Amazonas, Paraiba, Alagoas, Sergipe, Paraná, Bahía, Ceará, Piauí, Goiás y Pará, según informó el portal de noticias G1. El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, le pidió al presidente que actúe de forma organizada. “Obedezco a mis técnicos, que dicen que no debo reabrir esas áreas", sostuvo el mandatario. Por su parte, el gobierno del estado de Rio Grande do Norte, donde las peluquerías ya están funcionando, aclaró que no reabrirán los gimnasios. Mientras los países europeos comienzan a doblegar la curva de la covid-19 tras meses de confinamiento, Bolsonaro parece querer tomar una vía rápida sin pensar en las vidas que se están perdiendo en el camino.