Al base Malcolm Delaney, que se opone al regreso de la actividad en el básquetbol español por la pandemia del coronavirus, le rescindieron su contrato en el Barcelona, después de que el jugador estadounidense no se reintegrara a los entrenamientos con sus compañeros. El ex integrante de Atlanta Hawks en la NBA argumentó que sólo regresaría a España cuando hubiese certezas para el reinicio de la temporada.  

Este jueves, el Barcelona anunció la ruptura del vínculo con el jugador de 31 años, que finalizaba el 30 de junio y tenía una cláusula de renovación por un año. Cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia, Delaney regresó a su casa de Baltimore para atravesar el confinamiento junto a su familia. Allí cuenta con una cancha y un gimnasio, por lo que podía entrenarse de mejor forma que en su departamento de Barcelona, argumentó.

Sin embargo, los inconvenientes comenzaron hace un mes, cuando el club decidió llevar adelante entrenamientos virtuales por videollamadas. "Cuando lo anunciaron por primera vez, eran las 11 de la mañana, hora de Barcelona, lo que significa que eran las 5. Cuando lo vi, le envié un mensaje al preparador y le dije que no podía participar y le pregunté si podían retrasarlo tres horas o algo así”, explicó en una entrevista con el sitio Eurohoops. Como no se ajustaron a su horario, Delaney dijo que ya sintió que "no era parte del equipo".

El lunes, el plantel del Barcelona, con el argentino Leandro Bolmaro incluido, pasó los exámenes médicos y los controles de COVID-19 para reanundar los entrenamientos, a la espera de una decisión para reanudar la temporada. Desde sus redes sociales, Delaney dejó en claro que no estaba de acuerdo con la medida. "Seguramente habrá positivos en todos los equipos y quieren empezar la Liga… Están todos alucinando”, escribió el jugador que llegó a España en 2019 proveniente del Guangdong Southern Tigers de la Liga China. En Barcelona rindió en muy buen nivel y en varias ocasiones había manifestado su intención de renovar por varias temporadas. Sin embargo, con la pandemia todo cambió.

En ese sentido, el base se quejó del destrato del club, ya que nadie se comunicó con él en los últimos dos meses, ni siquiera el entrenador Svetislav Pesic. “No he hablado con Pesic desde principios de marzo, probablemente desde nuestro último partido. Desde que me fui a casa no he hablado con nadie”, aseguró Delaney, quien añadió: "Todos decían que querían que estuviera en Barcelona, pero nadie hablaba conmigoMe estaban excluyendo y eso no me gustó nada".


También dejó en claro su molestia con los directivos, ya que nadie le acercó una oferta de renovación, como estaba pautado. "Alguien podía haberme llamado y decirme: ‘Malcolm, queremos que te quedes’. Aunque la oferta no hubiera sido genial, al menos habría sido una oferta", se lamentó el jugador.

Consumada su salida, "consensuada" de acuerdo al comunicado oficial del club, Delaney disparó una catarata de mensajes en sus redes sociales, en los que aseguró que sacrificó lucimiento personal, cantidad de minutos y posibilidades de juego para estar en Barcelona, pero que no iba a poner en peligro su salud ni la de sus familiares. "Cuando se trata de mi salud, de mi futuro y el de mi familia fuera de la cancha voy a ser muy egoísta. Mi vida es más que una pelota de básquetbol. Y sé lo que es mejor para mí", remarcó Delaney.