En el marco de la discusión sobre cómo encarar el relanzamiento económico en medio del parate de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández lanzó en Olivos el plan Argentina Construye que se propone inyectar 29 mil millones de pesos en los próximos meses con el objetivo de crear 750 mil puestos de trabajo con la construcción de 5 mil viviendas, que se agregarán a las que ya están en marcha, y otras tareas de refacción en los barrios populares. “La construcción de vivienda es una muy buena forma de poner en marcha una economía que estaba muy quedada, porque tiene un efecto multiplicador, y porque gran parte de lo que se necesita para construirla no tenemos que importarlo de ningún lado, sino que lo hacemos nosotros”, sostuvo el Presidente en la presentación en la quinta de Olivos junto a empresarios, sindicalistas y dirigentes sociales de un proyecto que evaluó como "muy ambicioso" para estos momentos.
Fernández fue insistente con la concepto de "solidaridad" que debe recuperar la sociedad en esta época. "La palabra solidaridad adquiere en este momento un valor inmenso. Cuando pensamos que alguien tenga un baño digno o que construya una habitación más para vivir un poco más cómodo, estamos volviendo a ser solidarios", destacó el Presidente al convocar al "enorme desafío de pensar qué sociedad queremos cuando la pandemia termine". Consideró que la pandemia "desnudó un país frente a nosotros" y que lo importante ahora es cambiarlo. En ese país que quedó al desnudo, mencionó los ocho millones de personas que se inscribieron para recibir asistencia en medio de la cuarentena y que en su gran mayoría se encontraban fuera del sistema, desvinculados del Estado. "Debemos construir una sociedad que integre a todos, no una que excluya y menos que hace de cuenta que el otro no existe", expresó.
El Argentina Construye agrupa varias iniciativas elaboradas desde el ministerio de Habitat y Vivienda que encabeza María Eugenia Bielsa. "Once líneas", especificó la ministra sobre el programa que, aseguró, permitirá recuperar "la construcción de vivienda con mayúscula" en el país, en articulación con gobiernos locales, pymes, cooperativas, gremios, mutuales y trabajadores independientes. Explicó que los planes fueron pensados para tener una rápida llegada al territorio y que puedan ser organizados por municipios y concretados por organizaciones sociales.
Las 11 líneas de trabajo que mencionó serán: mejoras en organizaciones comunitarias, equipamientos comunitarios, construcción, refacción y ampliación de viviendas, lotes con servicios, mejoramientos con microcréditos, conexiones domiciliarias, mejoramiento conexión de gas, núcleos sanitarios y completamientos barriales. Cada línea cuenta con su propia proyección de número de obras, su localización, sus destinatarios, sus constructores y los actores políticos a cargo, por lo general provincias y municipios.
La línea que prevé la mayor inversión tiene que ver con la construcción de miles de viviendas. Para cumplir ese ambicioso objetivo se otorgarán créditos para construcciones de hasta 60 metros cuadrados -incluye el costo de materiales y mano de obra- en lotes propiedad del adjudicatarios o provistos por el fideicomiso Procrear o los municipios.
El Presidente hizo una mención especial al plan Procrear, "tan exitoso en su momento y que quedó tan perdido en los últimos cuatro años". Agregó que era "muy alentador" que estuvieran proyectando planes de esta importancia en un contexto "muy adverso", que más bien empujaba hacia la dirección contraria: recesión y reducción de puestos de trabajo.
Compartió la mesa principal con Bielsa y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. También participaron, guardando la debida distancia entre los asientos, la titular de Anses, Fernanda Raverta, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker; el subsecretario de Políticas de Integración, Daniel Menéndez, y el director del Inaes, Mario Cafiero, por el lado del Gobierno. Además estuvieron el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, los títulares de las cámaras de la construcción, Ivan Szczech y Damián Tabakman, junto a dirigentes sociales como el cura Paco Olveira, Juan Carlos Alderete (CCC) y Gildo Onorato (CTEP).
Cafiero no se olvidó de mencionar "la dificultad de una deuda agobiante e irresponsable que deja el gobierno anterior" y que la gestión actual mantiene sus prioridades pese al cambio de escenario obligado por el coronavirus. Planteó que el objetivo es "tener una mirada integral no sólo de la construcción y la generación de empleo sino también de la demanda habitacional".
Los puntos principales del plan Argentina Construye
● Contempla la creación de 750.000 puestos de trabajo genuino directo e indirecto para los argentinos y las argentinas entre 2020 y 2021.
● Busca dinamizar la obra pública, privada y de todas las industrias relacionadas a la construcción.
● Implica una inversión de 28.992 millones de pesos en los próximos meses. Con este aporte, se proyecta la construcción de 5.500 nuevas viviendas que se suman a las más de 30.000 en las que el Estado ya está trabajando.
● Generará en los próximos meses nuevos lotes urbanos con servicios disponibles para la construcción de viviendas. También se desarrollará equipamiento comunitario atendiendo la emergencia en coordinación con organizaciones sociales de todo el país.
● Abordará además el déficit cualitativo habitacional, a través de 200 mil microcréditos para la compra de materiales y la refacción de 42.900 unidades, con especial atención en los núcleos sanitarios del NOA.
● Permitirá que 4.000 organizaciones de todo el país, que realizan tareas esenciales en los barrios populares, reciban subsidios para la compra de materiales con los que podrán acondicionar espacios comunitarios.
● El programa se llevará adelante en articulación con gobiernos provinciales, municipios, organizaciones de la comunidad, pymes, cooperativas, mutuales, gremios y empresas de servicios públicos.