Caputo Sociedad Anónima, Industrial, Comercial y Financiera registró una ganancia neta de 143,8 millones de pesos en 2016, 43 por ciento superior a la contabilizada en el ejercicio anterior. El monto de las utilidades de la firma más que se duplicó en dos años. La Memoria Anual 2016 fue recibida por el Mercado de Valores el lunes pasado a las 17.15 horas. Es el balance completo que muestra el saldo económico en el primer año de gobierno de Mauricio Macri. El dueño de la empresa es la familia Caputo liderada por Nicolás, el amigo incondicional, compañero desde la infancia en el Cardenal Newman, socio en emprendimientos empresarios, confidente y asesor especial del Presidente de la Nación. En un año de recesión económica, destacándose el derrumbe en la construcción, la firma Caputo cuyo negocio es la construcción de grandes obras privadas y públicas exhibe resultados muy buenos. Tan buenos que propuso distribuir en efectivo 30 millones de pesos de las ganancias entre los accionistas.

Macri es acreedor de Nicolás Caputo por 18,5 millones de pesos, según consta en la última declaración jurada del patrimonio del presidente. Caputo fue el padrino de los tres casamientos de Macri. La relación es de muy estrecha confianza personal, económica y política. Macri dio el número de teléfono de Nicolás Caputo cuando sus secuestradores le preguntaron quién era la persona en quien más podía confiar. También fue quien pagó el rescate del secuestro de Macri en 1991 y ha sido su mano derecha en la compraventa de jugadores durante su presidencia en Boca.

Son socios de la propiedad de un campo en el departamento de Rivadavia, Salta, junto a José Torello, cuya denominación es “Finca Pluma del Pato”, incorporada por Macri a su declaración patrimonial el 15 de mayo de 2015, aunque su participación en el emprendimiento sería anterior, según informan Esteban Rafele y Noelia Barral Grigera en el reciente libro “El otro yo. Nicolás Caputo, socio y operador secreto de Mauricio Macri”.

Balance

El estupendo desempeño de la constructora Caputo en un contexto desfavorable para el sector tuvo como consecuencia un aumento del Patrimonio Neto, que a diciembre de 2016 ascendió a 348,2 millones de pesos. Los ingresos operativos netos del ejercicio fueron de 1564 millones de pesos correspondientes “a certificados de obras propias y en participación”, un 41 por ciento superior con respecto a 2015. Otro capítulo importante fue el rubro Costo de Ventas y Gastos Operativos, que sumó 1320 millones de pesos, con lo cual la ganancia bruta fue de 244 millones de pesos, equivalente al 16 por ciento de los ingresos operativos netos, rubro que también aumentó 41 por ciento en relación al año anterior. 

Un índice clave para evaluar cuál fue la magnitud del saldo económico de la empresa es el de rentabilidad (resultado del ejercicio / patrimonio neto promedio). Caputo SA lo subió de un año a otro de 44 a 47 por ciento. 

Caputo no sólo mejoró su performance por el despliegue de su actividad en un sector en crisis, sino que también contabilizó ganancias en el renglón del balance Resultado Financiero. La utilidad fue de 10,6 millones de pesos originada principalmente “como consecuencia de Diferencias de Cambio resultantes de la tenencia de inversiones en moneda extranjera”. En palabras sencillas, la empresa había acumulado dólares en el último año del gobierno de CFK y luego recolectó una fuerte ganancia por la megadevaluación dispuesta por el gobierno de su ex socio en la compañía de fabricación de climatización para autos Mirgor, localizada en el área de promoción industrial de Tierra del Fuego.

Tiene tres líneas de negocios. La primera es la participación en licitaciones públicas y privadas para la construcción de obras para terceros, principalmente obras civiles. “Compite por precio, calidad, plazo de entrega y financiación”, describe en la Memoria y Balance de 2016, guardando decoro al no mencionar que cuenta con llegada privilegiada al Presidente de la Nación. Informa que dependiendo de la envergadura del proyecto presenta ofertas “en forma autónoma o conformando una UTE con otras empresas del sector”. Otra línea de negocios es la de desarrollos inmobiliarios (edificios, barrios cerrados, oficina), incluyendo la gestión comercial y el financiamiento. La tercera es la intervención en negocios de saneamiento urbano con la firma Limp Ar Rosario.

Vinculada 

Una de las piezas clave de la estructura de negocios de Caputo, en especial en relación con la Ciudad de Buenos Aires, ahora con Horacio Rodríguez Larreta y antes con Mauricio Macri como Jefes de Gobierno, es la empresa SES SA. El monto de las ganancias acumuladas de las firmas vinculadas de Caputo ascendió a 54,8 millones de pesos. SES aportó 44,7 millones de ese total. Esta empresa donde Caputo tiene el 50 por ciento de las acciones ocupa un espacio de privilegio en la obra pública de CABA.  El presidente Macri afirmó en varias oportunidades que la constructora de la persona que es su ‘hermano del alma’ “no licitó una sola obra en mi gestión”.  No fue así. 

La constructora SES SA suscribió contratos millonarios la gestión macrista. En los ocho años de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Macri adjudicó obras a SES, que es lo mismo que decir a su amigo y socio Caputo, por unos 1200 millones de pesos, según información proporcionada por la Auditoría General porteña. Perfil informó que el año pasado Rodríguez Larreta adjudicó contratos de obra pública, mantenimiento y limpieza a SES por casi 500 millones de pesos.

  En estas páginas, el 6 de diciembre de 2015, se identificó la estrecha relación de las empresas Caputo y SES por compartir el mismo presidente que firmaba los balances presentados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires: Teodoro José Argerich. En el último ejercicio buscaron ser un más prolijos: Argerich mantuvo la principal rúbrica en Caputo SA, dejando la de presidencia de SES en Ana Orsola Moretti. Mantuvieron en cambio el contador certificante de los respectivos balances: Estudio Urien & Asociados.

En el primer año de Macri Presidente, Caputo recibió también la colaboración de Rodríguez Larreta para facilitar negocios de otra de sus firmas vinculadas: Altos del Puerto. Dueña de una propiedad muy valiosa en la zona del puerto, inmueble donde funcionaba el hospital Ferroviario, que ocupa dos manzanas entre avenidas Antártida Argentina y Ramón Castillo, ha sido beneficiada por un millonario proyecto oficial. En el balance que adjunta Caputo SA como información complementaria informa que “de las reuniones que participamos con el gobierno de la Ciudad conocimos los diferentes proyectos de urbanización que potenciaban la zona del entorno geográfico de nuestra propiedad”. Con esa información proporcionada por funcionarios de Rodríguez Larreta, en octubre pasado, convocaron al grupo Argencons liderado por el desarrollador inmobiliario Miguel Camps para ofrecer ese inmueble, fijando un valor en 23 millones de dólares, monto que Altos del Puerto ya empezó a cobrar en cuotas. Esa propiedad se valorizó con el lanzamiento del Paseo del Bajo, proyecto presentado por el propio presidente Macri el 12 de enero de este año que involucrará 650 millones de dólares y es impulsado por el Gobierno de la Ciudad. Inversión pública de la administración PRO de CABA que valorizó la propiedad de Caputo. 

Campaña

En el capítulo perspectivas macroeconómicas de la Memoria Anual, espacio donde el grupo de control transmite a sus accionistas cuál es su visión del futuro inmediato, Caputo SA avanza como si fuera parte de la campaña electoral del macrismo. Asegura que la política monetaria aplicada en los últimos meses por el Banco Central comienza a dar resultados en su objetivo de disminuir la inflación. Indica que la meta del gobierno para 2017 es del 18 por ciento, menos de la mitad de los que fue en 2016. Y pone en boca de “analistas económicos” la pretensión oficial de limitar las paritarias, al señalar que “coinciden en que para cumplir con dicho objetivo el gobierno debe lograr que las subas salariales estén en línea con dicha tasa”. Aunque advierte lo obvio: “La tarea es difícil porque los gremios reclaman recuperar el poder adquisitivo perdido en el 2016”, para concluir que “de cómo se resuelva este tema, dependerá el nivel de inflación de los próximos meses”.

Siguiendo el guión oficial de generar expectativas positivas pese a indicadores en sentido opuesto, Caputo SA informa a sus accionistas que el nivel de actividad muestra algunos signos de reactivación, como por ejemplo el crecimiento en el índice del PIB, sin precisar la magnitud, carencia entendible porque no hay registro de mejora del Producto. En el 2016 anotará una caída de no menos de 2,3 por ciento.

Indica que en el sector de la construcción también se observa una recuperación, siendo la obra pública la principal causa, área en la que Caputo y su vinculada SES ocupan lugares de privilegio. En ese reporte de coyuntura Caputo SA advierte que “el costo de construcción mantiene su tendencia creciente en dólares, principalmente debido a la inmovilidad del tipo de cambio”, afirmando que “el consenso de los analistas económicos es que esa tendencia se mantendrá durante el 2017”. Pone el dedo en la llaga de una de las principales descoordinación en el manejo del área económica al sentenciar que el dólar está “barato”. Reconoce que ese manejo del tipo de cambio “ayuda a contener la inflación” pero “genera algunos problemas en ciertos sectores por la pérdida de competitividad”. Para compensar esa observación crítica, elogia la estrategia fiscal del gobierno que “tiene un programa de mediano plazo para reducir el déficit fiscal, basado principalmente en un mayor nivel de actividad, una reducción progresiva de los subsidios, y en la ley que permite a las empresas privadas participar con inversión en obras públicas”. Esto último no se vincula directamente a la cuestión fiscal pero es una señal inconfundible de cuál es el interés de Caputo SA.

  

Obras

Además de grandes obras para empresas privadas (Banco Galicia, Axion, Banco Macro, Aeropuerto Argentina 2000, Coca Cola, Consultatio), Caputo exhibe en el balance las concretadas con el sector público. El 25 de enero de 2016, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) firmó el contrato con Caputo SA para la realización de las obras civiles correspondientes al reactor de investigación multipropósito RA-10. El plazo de ejecución de la obra, preadjudicada el 2 de diciembre de ese año, es de 42 meses y el monto es de 796,7 millones de pesos.

En septiembre pasado firmó un contrato con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para la construcción y equipamiento del Laboratorio Vegetal (4ta. etapa) dependiente de la Dilab en Martínez, provincia de Buenos Aires. El monto de la obra asciende a 150,8 millones de pesos IVA incluido, con un plazo de construcción de diez meses. 

Otro contrato importante que sumó el año pasado fue con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), gremio de estatales liderado por el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez. Caputo SA construirá un edificio para consultorios externos en San Martín por 95,4 millones de pesos IVA incluido, a valores de marzo de 2016, que se actualizará en el plazo de ejecución de los trabajos de doce meses.

  En el capítulo acerca de las perspectivas de la firma para 2017, Caputo SA indica que tiene como objetivo mantener su nivel de actividad “con un moderado crecimiento en los niveles de ingresos por construcción de obras para terceros”. Informa que “el área comercial trabaja en varias licitaciones con el objetivo de incrementar la cartera de obras con vista al segundo semestre” y que la vinculada SES “mantendrá su actividad habitual en el área de construcciones y mantenimiento”. De esa forma “Nicky” Caputo adelantó a sus accionistas que habrá un mayor nivel de actividad -negocios- con la obra pública que realizará el gobierno de su “hermano del alma”.

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